Por Enrique Genovar

Una vez puede ser por casualidad. Dos veces puede ser por capricho del destino. Pero tres veces es por algo. Y ese algo es porque Central siguió un proyecto y lo va potenciando con el correr de los años. La primera vez fue el equipo de Miguel Ángel Russo y las últimas fue el de Eduardo Coudet. El Canalla jugará la tercera final de Copa Argentina de manera consecutiva y no lo hará por causalidad.

La idea de que Central vuelva a ser protagonista se consiguió porque hubo mejoras notables. Y el año posterior al ascenso fue la plataforma de salida. Tal vez el juego no era del paladar de todos los canallas, pero el equipo llegó a disputar una final después de muchísimos años.

Ya con Coudet al frente, el protagonismo se acrecentó de la mano de un juego mucho más vistoso. En la puerta del torneo largo del año pasado, la bochornosa segunda final de Copa Argentina, la instancia decisiva en la Libertadores y ahora una nueva final.

Central va a jugar por tercera vez consecutiva el partido decisivo por la gloria luego de recorrer un camino sólido. Ahora es hora que de una vez por todas corone. Claro que no será sencillo, pero el olor a gloria se volvió a sentir por Arroyito y para los hinchas no hay mejor aroma que ese…