No hay dudas de que si Pablo Becker se pone al ciento por ciento, tanto en la parte física como futbolística, podrá ser considerado un refuerzo.

El volante ofensivo se despachó con un gol en el primer amistoso y fue, tal vez, quien mejor aprovechó el partido de práctica.

Becker no pudo jugar el año pasado porque fue operado de hernia de discos. A pesar de no haberlo podido tener en cuenta, el entrenador pidió por su continuidad y la dirigencia le renovó el contrato. Todo un espaldarazo para el pibe de Los Quirquinchos.

Pero ahora le llegó el momento de demostrar. Sin dudas Becker comenzó a recorrer la última oportunidad que le da la camiseta de Central y estará en él aprovecharla o no. Hasta aquí, desde su debut, todos los técnicos que pasaron por el club lo pusieron y la gran mayoría lo terminó sacando del equipo.

El Chacho está dispuesto a darle una oportunidad, la primera desde que él asumió, pero no es la primera que tiene el futbolista. Becker tiene currículum de jugador exquisito, pero ahora depende de él demostrarlo… y ser de una buena vez en Primera el futbolista al cual lo llenaron de halagos en las inferiores.