La Conmebol anunció esta tarde que la reunión entre los presidentes Alejandro Domínguez, Rodolfo D´Onofrio (River) y Daniel Angelici (Boca) para decidir la fecha de reprogramación de la final de la Copa Libertadores será el martes a las 10 en la sede de Luque, en Paraguay.

El presidente de Boca, Daniel Angelici, reconoció hoy que «la intención» del club es que el Tribunal de Disciplina de Conmebol «lea y dé respuesta» al reclamo que presentó sobre las agresiones que recibieron sus jugadores por parte de hinchas de River, al llegar al estadio «Monumental».

«Era un pacto de caballeros entre tres, pero leí lo que firmé, cuando vi que decía una piedra era hasta gracioso, pero también hablaba de igualdad de condiciones para que se jugara hoy, y eso hoy no hay», inició su explicación el presidente «Xeneize».

«En la mañana de hoy le pedí a los abogados que me traigan el escrito, se lo mandamos por mail y en mano en el hotel de Conmebol para que nos firmen la recepción, de la denuncia y la transcripción exacta de lo que pasó, con todo lo que dice la reglamentación de la Conmebol», agregó.

Sobre su cambio de postura, explicó: «Nos debemos al hincha de Boca y tiene muy reciente, yo soy un convencido que los partidos se ganan y se pierden dentro de la cancha, muchas veces tengo que privarme de lo que pienso personalmente, esperemos que el Tribunal de Disciplina de la Conmebol revise y conteste el expediente».

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Por su parte, el entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, aseguró que su plantel estaba «claramente en desventaja deportiva ayer y hoy», al justificar por qué solicitó la postergación de la revancha de la final de la Copa Libertadores contra River.

«Claramente estábamos en desventaja deportiva ayer y hoy. Creo que lo mejor para Boca era no jugar, porque no estábamos en las mismas condiciones de River», afirmó en conferencia de prensa en el hotel de concentración de Boca, en Puerto Madero.

«Yo traté de estar enfocado permanentemente en el partido y tratar que esa situación no supere la concentración pero era inevitable», agregó.

River liberado

El entrenador de River, Marcelo Gallardo, licenció hoy al plantel hasta este lunes a la tarde luego de la postergación de la final de la Copa Libertadores decidida por Conmebol, y el martes viajará a Mar del Plata para esperar la semifinal de la Copa Argentina frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, pautado para el próximo miércoles.

Los jugadores bajaron con sus pertenencias desde la concentración y transitaron el anillo interno del estadio «Monumental» en silencio, sin querer mantener contacto con la prensa.

El plantel retornará a las prácticas este lunes por la tarde en el predio de Ezeiza, mientras que el martes viajará rumbo a Mar del Plata para esperar el encuentro frente al «Lobo», clave en su intención de asegurar su clasificación a la Copa Libertadores 2019.

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El partido iba a disputarse este sábado a las 16 pero el colectivo que trasladaba a los jugadores de Boca al estadio Monumental fue agredido con piedras, por lo que algunos jugadores resultaron con heridas producto de la rotura de vidrios. Ante esto, horas después se resolvió la suspensión del encuentro para este domingo.

Pero al no recuperarse los futbolistas, especialmente Pablo Pérez, uno de lo más perjudicados, Boca presentó un escrito para solicitar que se reprograme nuevamente, lo que fue aceptado por Conmebol.

El médico determinó que Pérez no estaba en condiciones

El mediocampista y capitán de Boca Pablo Pérez volvió este domingo a revisarse en una clínica porteña a raíz de su lesión en el ojo izquierdo y, según confesó, no debe operarse y estaba en condiciones de jugar esta tarde la revancha de la final de la Copa Libertadores frente a River, aunque el oftalmólogo que lo atendió negó que eso fuera posible. «No me tienen que operar. Sí, estoy en condiciones de jugar», alcanzó a responder brevemente a los periodistas que hacían guardia en la puerta del centro médico.

El sábado, Pérez fue atendido por el médico Alejandro Weremczuk, quien aseguró que el capitán de Boca sufrió una lesión en el ojo izquierdo «que le imposibilita la visión» y que estaba «en inferioridad de condiciones» para jugar.

«Padece una conjuntivitis química, erosión conjuntival inferior y está bastante molesto», explicó el facultativo sobre la lesión. Y este domingo, si bien el panorama mejoró para el futbolista, el médico negó que estuviera en condiciones de poder jugar.

«Tiene una disminución de 4 décimkas en la agudeza visual del ojo izquierdo, además de una lesión conjuntival y leve edema corneal. Las lesiones conjuntival y corneal mejoraron, pero la agudeza no. Está mejor que ayee, pero no está para jugar», indicó Weremczuk en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) antes de conocerse la postergación del encuentro.