“Me pongo la camiseta y voy a la cancha”. Con esta frase, César Luis Menotti sorprendió al ‘mundo’ Central. es que el referente del fútbol nacional aclaró que si el Canalla llega “con chances a la última fecha contra Boca, me calzo una camiseta de Rosario Central y me voy a la tribuna en el Gigante de Arroyito».
Así lo prometió quien para entonces ya habrá cumplido 77 años, más allá de que su documento diga que los cumple el 5 de noviembre y él sostenga que en realidad nació un 22 octubre de 1938.
El Flaco, que en los albores de 1958 ya era hincha de la institución de Arroyito y jugador de la tercera división e iba a entrenar en una motoneta con 19 años, remarcó anoche que el «equipo que armó Coudet es el mejor del campeonato».
«Central, con el juego que desarrolla, remite a su esencia. Esto es juego asociado, sin abusar de los pelotazos, haciéndose dueño del partido por idea y capacidad. Y también se advierte identificación entre los jugadores y técnico», remarcó.
El ex director técnico y jugador, integró un equipo que hace algo más de medio siglo hizo historia por cinco hombres que llegaron a la selección nacional, entre ellos él mismo, el volante Enrique Fernández y el defensor Norberto ‘Tablón’ Bautista.
Pero antes de eso la «escuela rosarina» de fines de los 50 había dado al seleccionado mayor a dos delanteros muy recordados como Miguel Antonio «Gitano» Juárez, considerado un «maestro» por Menotti, y José Castro, ambos goleadores e integrantes del gran equipo campeón del Sudamericano de 1957 con el equipo nacional.
«El fútbol actual de Central se parece mucho al de los mejores equipos de otros tiempos», sostuvo el técnico de Argentina campeón del mundo en 1978. Después llegarían otros buenos tiempos con técnicos como Ángel Tulio Zof, más tarde Ángel Labruna y después Carlos Griguol.
Aquellos eran los momentos de Aldo Pedro Poy, Ángel Landucci, Alberto «Hijitus» Gómez y el «Chango» Roberto Gramajo, goleador de los equipos de Rosario Central campeones de los antiguos campeonatos nacionales de 1971 y 1973.
