El día después de la goleada por 5 a 0 sobre Panamá con la soberbia tarea y tres conquistas de Lionel Messi, tuvo una repetición reducida en la mañana de Chicago con un resultado exactamente igual, dos conquistas del crack rosarino que lució a pleno en el minipartido con el equipo sub 18 de Chicago Fire y la preocupación por el probable desgarro de Ángel Di María, que muy lejos del predio de entrenamiento de la Universidad de Illinois se realizó estudios para determinar el grado de importancia de la lesión en el aductor derecho.

Una muy buena de la jornada fue la vuelta de Messi en plenitud, algo que sigue en aumento de cara a lo que se viene, pero la muy mala es que en principio Di María podría perderse lo que resta del certamen si efectivamente el diagnóstico es desgarro.

De esta manera, Fideo se quedaría fuera de competencia como ya le sucedió cuando tuvo lesiones similares ante Bélgica en el Mundial de Brasil 2014 y frente a Chile, en la final del año pasado en el estadio Nacional de Santiago.

Otra noticia que empezó siendo buena y terminó en lo contrario fue lo que entregó Javier Pastore, que arrancó ese juego contra los sparrings como titular pero no pudo completar los 40 minutos de este cotejo que insinuaba su recuperación.

Nueve integrantes del plantel y dos sparrings que colaboraron marcando el sector izquierdo del medio campo y la defensa fueron los que disputaron este cotejo que significó la despedida de la delegación argentina de Chicago, ya que esta tarde viajaba rumbo a Seattle, donde el próximo martes enfrentará a Bolivia en el cierre de la fase de grupos.

Los que «jugaron para la selección fueron Nahuel Guzmán; Facundo Roncaglia, Jonatan Maidana, Víctor Cuesta, Matías Kranevitter, un muy activo y recuperado Ezequiel Lavezzi tirado por izquierda, Sergio Aguero y los mencionados Messi y Pastore.

Dos goles de Lío y uno cada uno de Lavezzi, Aguero y Kranevitter fueron los autores de los cinco tantos convertidos al tercer arquero, Mariano Andújar, que intentó sostener no sin esfuerzo la valla de los chicos de Chicago Fire.

Un dato que empezó a contrariar lo adelantado por el técnico Gerardo Martino esta semana fue que la posibilidad de que Lucas Biglia pueda debutar en esta Copa América ante los bolivianos se va diluyendo lentamente, ya que esta vez inició la práctica con toques de pelota junto a los que jugaron pocos minutos ayer como Messi, Agüero y Eric Lamela, pero después volvió a trabajar diferenciado, como de costumbre desde que llegó a los Estados Unidos hace ya 15 días.

El final de la calurosísima jornada de trabajo (35 grados al mediodía) fue con Messi firmando autógrafos, el plantel fotografiándose con los sparrings y Martino departiendo amablemente con los curiosos futboleros que se acercaron hasta el campus de la Universidad de Illinois, mientras en una cancha paralela unos niños de entre seis y ocho años practicaban, a 20 metros de Messi y compañía, su deporte favorito: el béisbol.