Por Osvaldo Laspina

Guillermo Coria, consagrado tenista con una carrera rebosante de laureles, fue reconocido en el Concejo Deliberante de Rosario como deportista distinguido. El Mago, en su paso por el Palacio Vasallo, dialogó con Conclusión en un mano a mano exclusivo, donde expresó las sensaciones que le dejaban la distinción.

El ex tenista profesional nacido en Rufino, que vive en Rosario desde hace quince años, terminó dentro del Top Ten durante tres temporadas consecutivas, en 2003, 2004 y 2005, alcanzando un ránking máximo de número 3 del mundo.

— Hablabas de humildad y sacrificio, por todo lo que pasaste. ¿Cuál es la mayor dificultad que atraviesa un profesional del tenis, habiendo competido tanto y conocido tantos países?

— La mayor dificultad es siempre estar lejos de tu familia. Es un deporte solitario y muy difícil, donde tenés que estar preparado física y psicológicamente. Me ha pasado de estar en otros países lejísimos de mi ciudad y tener un familiar complicado de salud. Me ha pasado que falleció mi abuelo y mi tío y yo no pude estar en esos momentos. Es muy duro y hay que estar preparado, pero es la carrera que uno eligió y no puede decir que son más las cosas malas que las buenas. El tenis me ha dado mucho más de lo que me quitó. Es un deporte que te deja muchas enseñanzas al final de la carrera, muchos valores que uno no se arrepiente. Si volvería a nacer, elegiría ser tenista y no cambiaría nada de todo lo que hice.

— ¿Cómo te sentís como persona y deportista luego de la distinción que te reconocieron?

— Es emocionante que te reconozcan en la ciudad donde uno vive ya hace más de quince años, la ciudad donde yo elegí que crezcan mis hijos. Podés haber ganado un montón de torneos, pero si no tenés el reconocimiento de la gente por lo que hiciste, sentís que no tiene ningún sentido. Así que, para mí esto tiene un valor doble y sin duda lo voy a guardar dentro de las cosas más importantes que logré en mi carrera, en la vitrina que tengo en casa.

— ¿Qué le recomendarías a los chicos que se están iniciando en el tenis?

— Que no dejen de soñar. Yo vengo del interior, de un pueblo chiquito, y todo tenemos la posibilidad de cumplir nuestros sueños. Eso significa mucho esfuerzo, sacrificio, humildad, trabajo, y sobre todo: escuchar y respetar a la gente que te aconseja. Nada es imposible en la vida si uno lucha hasta el final con ganas y deseos de cumplir sus metas. El día de mañana, podés llegar o no, pero siempre recomiendo que lo intenten, porque el día de mañana eso te deja muchos valores y enseñanzas.

 

Foto y video: Salvador Hamoui