Una vez concluido el campeonato, en el que Central culminó en la tercera posición, no pudiendo acceder a la Supercopa Argentina, la premisa en Arroyito es mantener al actual plantel para volver a dar marcha a la ilusión canalla. “Que se queden todos” fue la frase que resonó en las tribunas del Gigante el pasado domingo, partido que significó la despedida de la espectacular campaña realizada. El pedido había sido realizado con antelación por el Chacho, y los hinchas supieron seguirlo al pie de la letra.
La consabida presión a los dirigentes ejercida por el entrenador auriazul, quien declaró en varias oportunidades quedarse sólo si los jugadores lo acompañan en una nueva odisea de 2016, revolucionó las oficinas de Arroyito. Es que los dirigentes ya se mueven para cumplir el requisito, en busca de la renovación del contrato de varios jugadores y la compra del pase de otros.
Para ser más puntillosos, Marco Ruben y Cristian Villagra son los principales casos a resolver, ya que sus contratos expiran a fin de año. Colman, Musto y Álvarez son otros de los ejemplos que sobresalen en esta urgencia. Por el goleador, cuyo pase pertenece al Dinamo Kiev, se hará el esfuerzo más sobresaliente y hay optimismo por su continuidad.
Las situaciones que preocupan a Eduardo Coudet son las de Nery Domínguez y Alejandro Donatti. El mediocampista es candidato a irse, ya que hace varias temporadas amenaza con dar el salto hacia el exterior. Lo mismo sucede con Alejandro Donatti, cuya presencia es requerida por River, entre otros, y la cláusula de rescisión cotiza en dos millones de dólares.
Vendido Franco Cervi al Benfica (el juvenil se quedará en Rosario hasta junio del año entrante) por la suma de 5 millones de dólares, el objetivo es retener un tiempo más a la nueva joya: Giovani Lo Celso. La aparición del crack ha despertado el interés del mundo entero, sobre todo del viejo continente, quien lo mira con ojos ambiciosos. No faltarán ofertas estrambóticas y tentadoras; pero la idea es que permanezca en Rosario un tiempo más, teniendo en cuenta la Copa Libertadores, un lindo desafío para Central y para el pibe.
