Por Pablo Martínez 

El Canalla llegaba al parque con argumentos serios, el DT Russo decidió apostar por la línea de cinco y no se equivocó, el plan salió a la perfección, pero careció de contundencia para quedarse con todo.

El Canalla tuvo todo bajo control, no le regaló espacios al rival, cuidó celosamente a los extremos Leprosos y apostó a la contra para generar peligro.

En el primer tiempo, el auriazul llegó al arco de Hoyos por los envíos aéreos, un remate de Mallo, otro de Véliz y poco más.

Kevin Ortiz se fue convirtiendo en un pulpo, en el quite y la salida rápida.

En el complemento, Central mostró sus mejores minutos a la hora de gestar peligrosidad, con Campaz como abanderado en el sector derecho.

Hizo lo que quiso ante Mosquera y amenazaba con dar el golpe.
Pero, en el único error del DT, el colombiano dejó el campo de juego y le solucionó el problema al rival y lo privó al Canalla de ir por más.

Central encontró un funcionamiento respetable cuando sale del Gigante, ya no es vulnerable como en otras épocas, queda claro que este es el camino para seguir sumando.

Los mejores rendimientos fueron los de Ortiz, Campaz y Mallo.