Los dirigentes de Rosario Central gestionan ante sus pares de Arsenal el otorgamiento de entradas neutrales para el partido que se jugará en el estadio Julio Humberto Grondona, por la última fecha de la Copa de la Liga.
«Hay algunas conversaciones, pero no será informado hasta que haya una resolución, sobre todo porque el partido será el otro fin de semana, así que es un tema que se puede trabajar con tiempo», declaró hoy a Télam una fuente allegada a la comisión directiva del club de Arroyito.
Con su victoria del sábado 3-1 sobre River en el Gigante, Central sumó 62 puntos en la tabla anual, y en caso de lograr un triunfo en la última fecha contra el descendido Arsenal, se clasificará a la próxima edición de la Copa Libertadores.
El estadio Julio Humberto Grondona cuenta con una capacidad de 18.300 espectadores y la intención de la dirigencia rosarina es conseguir la cabecera que antiguamente utilizaban los hinchas visitantes.
Por su parte, Central comenzó ayer a remodelar el estadio Gigante de Arroyito, cuya obra principal consistirá en bajar 80 centímetros la altura del campo de juego con el objetivo de ganar unos siete escalones en ambas plateas y ampliar así la capacidad en unas seis mil localidades.
El domingo comenzaron a trabajar un grupo de operarios con máquinas viales que realizan el movimiento del suelo, con la intención de optimizar al máximo posible los tiempos de la obra, a pesar de lo cual Central deberá jugar algunos partidos de la próxima Copa de la Liga con las plateas bajas inhabilitadas y tapadas con lonas, como hizo River cuando remodeló su estadio.
