Por Enrique Genovar

Desde que asumió Eduardo Coudet, Central tiene una idea de juego definida. Pelota al piso, presionar en la salida del rival, ser agresivo tanto para atacar como a la hora de defender. Y este sello distintivo ha llevado al equipo del Chacho a ser protagonista. Pero ahora el presente invita a un cambio, no de la idea pero sí de cómo llevarla a cabo.

La principal variante es en la última línea. Ya sin zagueros centrales de buen pie, el Canalla debe cambiar la forma cuando sale jugando desde el fondo y esa es tarea para el cuerpo técnico.

Con Donatti, Pinola y Álvarez el equipo tenía un mejor pie para hilvanar jugadas desde su propia área. Pero hoy no están y es por eso que en lo que va del torneo se le ha complicado y mucho salir con claridad desde el fondo.

Muchos equipos han dejado libres a los centrales y por momentos el equipo se tornó previsible. Por más veces que han intentado Burgos, Gissi, Torsiglieri y Menosse, la salida no ha sido prolija y hasta se vio varios pelotazos de Sosa.

Jugar al pum para arriba no aparece en el diccionario futbolístico del DT y está bien que así sea. Pero debe encontrar otra forma de inicio de jugadas, talvez sea por los laterales o pedirle a Martínez que baje mucho más para hacerse de la pelota. Pero algo debe cambiar en este aspecto, lo que viene se lo va a exigir y lo que ya pasó desnudó esta falencia.