Por Pablo Martínez

Central está a horas de reiniciar el campeonato de primera división y su DT, Paolo Montero, tendrá en la zona defensiva una línea de cuatro con baja estatura, ¿es un dato positivo o negativo?

Tras las críticas a la zaga auriazul, en la final de la Copa Argentina 2016, que provocaron la salida de Marco Torsiglieri y la reprobación del hincha a Dylan Gissi, los dirigentes apuntaron a reforzar ese sector durante el mercado de pases.

Con la incorporación del paraguayo José Ramón Leguizamón y el regreso más esperado, la vuelta de Javier Pinola, el Canalla intentará achicar el margen de error en el fondo.

Sin embargo, hay un dato interesante en la estatura de los cuatro del fondo, que no supera el 1,84 metro (la altura de Pinola).

Por su parte, el paraguayo Leguizamón mide 1,78 metro, los marcadores de punta Víctor Salazar 1,70 y Cristián Villagra 1,77.

La pregunta surge espontáneamente, ¿es un inconveniente tener baja estatura en la zona defensiva cuando la mayoría de los equipos y desde las inferiores se apuesta por marcadores centrales altos para ganar en el área propia y ajena?

También es cierto que el técnico Montero puede suplir el problema con Damián Musto, que alcanza 1,82 metro, uno de los jugadores más altos del plantel, para ganar en los dos frentes. Queda claro que para el DT uruguayo no debe ser un impedimento la altura para tener un buen rendimiento defensivo, teniendo en cuenta que realizó una exitosa carrera en Europa, con una estatura mediana.

Las dudas se despejarán a partir del domingo, cuando Central enfrente a Godoy Cruz de Mendoza, a las 19.10 en el Gigante de Arroyito, en el reinicio del torneo de primera división.

Montero tiene todo definido: jugarán Pinola, Leguizamón y Carrizo