Camila Moreno es una tenista rosarina de 18 años, que cumplió el sueño de estudiar una carrera universitaria y al mismo tiempo, mejorar su nivel deportivo lejos de la ciudad, creciendo en todos los sentidos, con una beca en la Universidad de Pittsburg, en Pensilvania, Estados Unidos.

Camila, es una de las promesas del tenis local y hace dos años participó del Fed Cup junior, llegando a la final con el equipo argentino y obtuviendo el pasaporte para disputar el mundial en España.

Conclusión dialogó con la joven deportista, que dio detalles de su llegada a la academia estadounidense: «A principio del año tenía que definirme entre estudiar una carrera universitaria o jugar al tenis, porque las dos al mismo tiempo en la Argentina no lo podía hacer. Estaba en medio de una gira, decidí irme a Estados Unidos y busqué la posibilidad de conseguir una beca. Tuve la ayuda de un manager para enviar solicitudes a las academias y en junio, tuve que rendir unos exámenes para entrar a la facultad, en julio vino el coach de la universidad de Pittsburg, luego fui yo, y me encantó el lugar».

La deportista rosarina, contó como comenzó su historia con el tenis: «Era muy chica, a los 5 años tenía un amigo, con el que hacíamos deportes juntos en el club Regatas, hasta que un día él empezó tenis, yo lo seguí y de ahí no pare más. Mi papá trabajaba en el club, empecé la escuelita con Micaela Garín y después me entrenaron Pablo Apud y Adolfina Negro, y luego se me dio la posibilidad de la beca universitaria».

«La experiencia que tengo, es una de las mejores de mi vida, es increíble, está todo al alcance mío, me está ayudando a crecer como persona, aprendiendo algo nuevo todos los días, y me pone muy contenta», expresó la joven promesa.

En lo estrictamente deportivo, Camila Moreno, se refirió a la mejoría que experimentó en los últimos meses: «Estoy en un nivel alto de tenis, me potenció físicamente como mentalmente, me ayudó mucho jugar en equipo y también con mayor presión, que me permite solucionar problemas dentro de la cancha con mayor facilidad».

La joven rosarina se siente segura, con confianza y se atreve a proyectarse: «Mis objetivos cambiaron, sin los comparo con un tiempo atrás. El primer objetivo a corto plazo, es en enero, jugar single 1 y 2 para la universidad, que me va a dar mucha confianza y a largo plazo, es ganar la conferencia para mi universidad. Me dan la facilidad para poder desplegar mi mejor tenis, la gente es muy profesional, sabe lo que hace y te hacen crecer para llegar a un nivel profesional».