Los antecedentes futbolísticos de Lucas Bernardi y Eduardo Coudet, en sus épocas de futbolistas, le dan un condimento especial al clásico, fuera del campo de juego. Ambos, son ídolos en sus equipos y al mismo tiempo, debutantes con el buzo de DT. Acaso sentirán la misma incertidumbre que sus dirigidos, quizás no tengan el nerviosismo de los pibes que hoy pisarán el Coloso Marcelo Bielsa, pero seguramente, la ansiedad los debe estar carcomiendo.

Cabe destacar, que los dos técnicos, vienen trabajando en el gran match, desde el reinicio del Campeonato de primera división, luego de la Copa América. No esperaron los últimos días para idear la estrategia que llevarán a cabo ésta tarde.

La semana previa al gran partido de la pasión los rosarinos, no tuvo contratiempos para los entrenadores novatos. Comenzando por el local, Lucas Bernardi inició la semana, sabiendo que tenía una baja importante, la ausencia de Hernán Villalba por su expulsión ante Tigre.

Igualmente, ese tema no era el más importante, las conjeturas hacían eje, en cuál sería el sistema de juego y en qué nombres se apoyaría para aplicarlo el conductor Leproso. Los primeros entrenamientos de la semana, no se dieron indicios, recién en la práctica de fútbol se pudo conocer una probable formación.

Bernardi apostó, por la vuelta del juvenil Franco Escobar al primer equipo, moviendo al paraguayo Marcos Cáceres a la zaga central, dejando fuera del equipo a Leandro Fernández. Además, incluyó a Hernán Bernardello y Diego Mateo en la zona de volantes, reemplazando a Villalba (expulsado) y Mancini. También, recuperó su lugar, Mauricio Tévez que ingresó en el lugar de Mugni.

El viernes habló con la prensa, se mostró tranquilo, le dió la relevancia que se merece un clásico, pero intentó quitarle condicionamiento al resultado que se registre en la tarde de hoy. Explicó que su trabajo, es pensar, no sólo en el presente sino también en el futuro.

Por el lado, de Eduardo Coudet, el plan de juego pensado para el derby, no se alteró en ningún momento. Los regresos de Mauricio Caranta, Pablo Alvarez y César Delgado, por Manuel García, Víctor Zalazar y Walter Montoya, respectivamente, se confirmaron plenamente, desde el jueves, después del ensayo futbolístico.

La incógnita era saber, que planteo utilizaría el Chacho para el trascendental match. Se especulaba, con que esperaría al rival, en vez de ir atacarlo como lo hizo durante todo el Campeonato, con la mayoría de sus rivales.

El viernes, durante la conferencia de prensa, estuvo mesurado, la experiencia que dan los años hizo que no tuviera declaraciones rimbombantes. Sin embargo, le dió suma importancia al clásico y destacó que sólo quedará satisfecho, si el equipo gana los tres puntos.

A partir de las 15, empezará el juego y de ahí en más, Bernardi y Coudet, jugarán su propio partido, ahora como entrenadores, en otro lugar de la escena, pero con las mismas ambiciones que cuando eran futbolistas.