Por José Odisio

No fue una semana normal en el Parque. Últimamente muy pocas lo son. Pero esta vez hubo un claro enfrentamiento de los jugadores con la dirigencia, un quiebre en la relación que será difícil de subsanar.

No importa. El plantel debe dejar esos problemas de lado y enfocarse en Independiente. Demostrar una vez más que los conflictos externos no impactan negativamente. Por el contrario, parecen potenciar al grupo como sucedió en Mar del Plata.

Esta vez a Newell’s le tocó jugar después de los otros candidatos al título. Y Boca no pudo ganar. El equipo de Osella saldrá a la cancha sabiendo que una victoria lo dejará a un solo punto del líder, e incluso un empate no cambiará el escenario previo al inicio de la fecha. Aunque también sabe que enfrente habrá un rival de temer.

Solidez defensiva, solidaridad a la hora de recuperar la pelota, paciencia y tres jugadores en ofensiva que pueden definir un partido de la nada. Los argumentos del equipo de Osella son simples, pero muy efectivos. Alcanzan para ganar el título? Es posible, aunque hoy puede ser una buena prueba de carácter. Ganar no sólo serán tres puntos más en la tabla. Será meterle presión a Boca justo antes de enfrentar a River. Y un gran envión anímico de cara al choque ante Central. Hoy la Lepra puede ponerse la pilcha de candidato.