Por Juan Manuel Martellotto

Este viernes 27 de octubre a las 19 se proyectará el documental «Líbano, espejo de Afrodita» en la Biblioteca de la Asoc. Empleados de Comercio (Corrientes 450), con entrada libre y gratuita.

El evento organizado por CEDRAL (Centro de estudios de la diáspora Argentino Líbanesa), busca con este filme que el público se adentre, con una mirada poco habitual a un país, el Líbano, muchas veces retratado de manera injusta por los tristes acontecimientos que le han convertido en protagonista de la escena. 

Walter Müller Moujir es el Director CEDRAL y el profesor Daniel Soso «Azar», es el realizador Cinematográfico quien eligió el documental para dar inicio a un ciclo, y al ser consultado en relación a la proyección de Líbano, espejo de Afrodita, dijo: “en principio no lo elegí por género sino porque está muy bien explotado en sí narrativamente el género en un corto tiempo que es una hora. Es muy difícil a veces en una hora poder dimensionar un universo como es el Líbano, un país, como es una vida misma, imposible de relatarlo pero sí es posible en una hora poder acercarse a algunos tópicos, algunas verdades y el documental ha tomado en sus tópicos o núcleos temáticos, los ha reunido a partir de algunos interrogantes, preguntas claves que a la vez hacen un juego con una gran metáfora que está en el título”.

“Por eso El Líbano, espejo de Afrodita, mito muy interesante para poder imaginar que cuando se habla del Líbano, esta persona está hablando de qué es la belleza. Nos está preguntando si en el imaginario de mucha gente que no conoce el Líbano pero ha escuchado algo o ha escuchado un entusiasmo muy grande por conocerlo, una curiosidad al menos, de por qué se habla del Líbano, ¿Por qué mucha gente va al Líbano siendo que es un país que también suena a conflictos bélicos?  ¿Qué tiene el Líbano? Este documental lo que hace es formularnos la pregunta sobre la belleza del Líbano. Entonces esa belleza es lo que queremos poner hoy en una mesa de conversación y abrir juego a mostrar los múltiples aspectos del Líbano: lo antropológico, lo histórico, lo cultural, no solamente las comidas y el baile sino las personas, los seres humanos que actualmente viven, resisten, luchan y disfrutan de la vida”, contó enfáticamente el realizador audiovisual, quien complementó la idea: “También el documental, no solamente está hecho con entrevistas, sino con algunas imágenes que van dando cuenta de ese espacio, de esa territorialidad, de esto que estamos diciendo, ¿no? de belleza, y tiene un atravesamiento interesante, algo original en la forma en que lo van contando. Los entrevistados son personajes de la cultura libanesa y hablan de la diversidad cultural que tiene el Líbano”

Con respecto al mensaje que se intenta dar con el documental, el realizador apuntó: “Lo interesante del documental, justamente, es que no cierra la propuesta hacia un mensaje único como juicio final y conclusión de una hipótesis, sino que en realidad abre juego a conocer, abre juego a preguntarse no solamente qué es Líbano, sino cómo vivimos y cómo recibimos información, en Occidente, sobre todo, de tantos medios, con una sola mirada. Recibimos siempre un país en conflicto, una zona en conflicto, conflicto bélico, una zona donde hay brutalidad, donde se maltrata a la mujer, donde no merecen vivir una vida digna, donde no conocen la democracia como si fuera la mejor forma de vida. Realmente creo que es un buen sistema en el que vivimos, democrático, pero a veces podemos ver en nosotros esta cuestión y no vemos que, disfrazada de religión, se puede ver esta cuestión, pero no podemos ver que nosotros tenemos con otras estéticas y otras formas culturales, quizá, rasgos mucho más represivos y mucho más violentos que lo que se dice de Oriente Medio, en este caso, el escenario central es el Líbano. Queremos que se conozcan otras formas”.

“En síntesis es abrir juego hacia esas otras formas de vida que no conocemos los occidentales”, argumentó el realizador.

“Esto último lo planteamos nosotros, no el documental en sí. Es lo que el documental nos abre para que nosotros podamos convidar a la gente con un café y que puedan disfrutar algún día de conocer aquella y aquellas tierras muy hermosas donde hay gente solidaria que no se pregunta y no te pregunta cuánto tenés pero que te invita no solamente a tomar café sino a sentarte a la mesa con ellos, aunque no te conozcan”, concluyó haciendo extensiva la invitación al público.