La biodiversidad «puede ser parte de la solución para enfrentar el coronavirus, ya que la diversidad de especies dificulta la propagación rápida de patógenos» aseguró la ONU al celebrarse hoy el Día Internacional de la Tierra en coincidencia con el «Super Año de la Biodiversidad»

“El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la Naturaleza, así como las acciones que perturban la biodiversidad, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas)», explicó la ONU.

Y agregó que «los ecosistemas sanos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos”.

El Día Internacional de la Madre Tierra se aprobó en la Asamblea General de la ONU en el año 2009, sin embargo, su origen se dio en la década de los 60. El que fuera senador de Wisconsin, Gaylord Nelson, llevó a cabo numerosas campañas a favor del medio ambiente.

El senador fijó ese día para crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.

De acuerdo con Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), «una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales», lo que demuestra «las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental»

El organismo internacional aseguró que «el impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana».

La directora de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Facultad de Agronomía de la UBA, María Semmartin, relacionó la situación de la epandemia global con el ambiente.

«Es como si se hubiera hecho un experimento a escala global, posiblemente por primera vez en la historia de la humanidad, en el que se reduce la actividad humana a nivel mundial», destaca Semmartin de acuerdo a un comunicado de la facultad de Agronomía de la UBA.

Y agregó : «La tragedia de esta pandemia nos da la oportunidad de evaluar y aprender sobre los tiempos y cómo responden los distintos ecosistemas a una disminución de la actividad humana a escala global. Es una oportunidad para evaluar qué sucede con los ambientes cuando los humanos presionamos menos sobre los recursos naturales”.