Una red de búsqueda de monos aulladores muertos, animales que son utilizados como indicio de la presencia de fiebre amarilla, se activó en la frontera entre Brasil y la Argentina a partir de la presencia de un brote importante en el país limítrofe.

«Los monos aulladores funcionan como centinela de la fiebre amarilla. Si los pica un insecto transmisor comienzan a desplazarse de modo poco frecuente, a tener un comportamiento errático y pueden morir», explicaron a Télam fuentes del Ministerio de Ambiente de la Nación.

Los voceros precisaron que «aún no hemos detectado casos. Hay que estar alerta, pero tampoco generar pánico. Se están haciendo capacitaciones para los profesionales y se distribuye información para la gente que encuentre ejemplares muertos»

La búsqueda está focalizada en las provincias de Corrientes y Misiones y fue adoptada luego de que el Ministerio de Salud emitiera un alerta epidemiológico tras el aumento de casos de fiebre amarilla en Brasil.

Desde principios de año que se está analizando el circuito de detección, notificación y diagnóstico de muertes de estos animales y se repasaron los procedimientos de calidad de las muestras para su análisis en el laboratorio y las normas de bioseguridad.

La red de vigilancia fue creada en el verano de 2017 ante la aparición de los primeros casos de fiebre amarilla en Brasil e incluye tanto a investigadores independientes como a guardaparques y a otros trabajadores dependientes del ministerio de Ambiente.

Los episodios de fiebre amarilla se dan periódicamente cada varios años, pero esta vez los casos se detectaron durante dos veranos consecutivos.

La fiebre amarilla se transmite únicamente por la picadura de un mosquito, en general del género Aedes (los mismos que transmiten los virus de Zika, la fiebre chikungunya y el dengue) y Haemogogus, que se encuentran sobre todo en la selva.

A la enfermedad, se le llama fiebre amarilla porque a muchos de los afectados se les pone la piel de ese color (ictericia), y los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares, mientras que cuando el mal progresa sangran las encías y la orina también contiene sangre.

Según datos del ministerio de Salud, no hay un tratamiento específico para la enfermedad, sino que se atacan los síntomas, pero debe existir una consulta médica ya que puede agravarse y provocar la muerte.

Para dudas o consultas sobre fiebre amarilla se puede consultarse de forma gratuita a la línea del ministerio de Salud de la Nación: 0800-222-1002 (opción 2).