Todas las semanas se emite a través de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con el economista y docente universitario Lavih Abraham sobre la brutal transferencia de ingresos que llevó adelante el actual gobierno nacional. Un ajuste que tiene a millones de perdedores, y a tan solo un puñado de ganadores como sucede de manera sistemática con las políticas neoliberales en esta región.

En tres meses el gobierno de Milei acumuló una inflación de 71,4% y elevó de 161% a 276% el registro interanual. La inflación es parte esencial del proyecto económico: licúa salarios, jubilaciones y ahorros al tiempo que incrementa las ganancias de sectores empresariales concentrados. El gobierno de Milei heredó la menor tasa de desempleo de los últimos 30 años. Esta realidad otorga bastante margen al nuevo gobierno para la aplicación de políticas disciplinadoras contra la clase trabajadora.

Un estudio realizado por MATE (Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía), equipo de economistas del que participa Lavih Abraham, arrojó datos imprescindibles a la hora de analizar la espinosa realidad económica que atraviesan trabajadores y jubilados. En sólo dos meses el salario promedio de la economía perdió un 20% de su poder de compra. En otras palabras, respecto al final del gobierno de Alberto Fernández, cada trabajador está “trabajando gratis” un día hábil todas las semanas. El salario real en el sector privado se acerca al mínimo histórico alcanzado durante la crisis desatada en diciembre de 2001. Nominalmente creció 33% en simultáneo con un aumento del 51% de los precios.

En los dos primeros meses del nuevo gobierno, el salario en el sector público creció sólo 18% mientras que los precios aumentaron 51%. La licuación de salarios fue más fuerte en el sector público que en el privado. Las jubilaciones atadas al régimen de movilidad jubilatoria cayeron a valores de miseria: su poder de compra es un 60% menor de 2015 y un 28% menor a los mínimos históricos de la década de 1990. Los bonos (que sólo cobran los perceptores de la mínima) no alcanzan a compensar la aceleración inflacionaria.

Con algunos cambios menores de tendencia, la economía se estancó en el mismo nivel por una docena de años. Durante el gobierno de Macri se perdieron 4 puntos del producto, que no se alcanzaron a recuperar por completo en el mandato de Alberto Fernández. El gobierno de Milei heredó la menor tasa de desempleo de los últimos 30 años. Esta realidad otorga bastante margen al nuevo gobierno para la aplicación de políticas disciplinadoras contra la clase trabajadora.

El 38% de recorte en el gasto representa un ajuste inédito para la economía nacional. Los ingresos, que también muestran una caída, cambiaron su composición. Cayó la recaudación por aportes y contribuciones salariales y crecieron los derechos de exportación y el impuesto PAIS. Las jubilaciones encabezan el “ahorro fiscal” con casi 2 billones de pesos en el primer bimestre del año, estas son secundadas por la caída del gasto en obra pública.

Desde MATE sostienen que el salario promedio en el sector privado cayó por debajo de la línea de pobreza. Cuando asumió Macri, luego de cubrir la canasta de pobreza, quedaba un 36% del salario. Con él, este “excedente” cayó al 10% y bajó luego al 7% sobre el final del gobierno de Alberto Fernández. Milei logró que el salario medio no alcance para salir de la pobreza.

El salario real promedio de la economía (público y privado) se venía recuperando desde comienzos de 2023. La fragilidad de la economía por la sequía y por el triunfo de Milei en las PASO, la hizo vulnerable a las presiones cambiarias de los grupos de poder. Devaluación mediante, el salario comenzó a caer.