Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con el presidente de la Cámara del Litio Latinoamericana Pablo Rutigliano para profundizar sobre la corrupción y subfacturación de este bien común en Argentina.

Las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, se encuentran dentro de la región de Atacama, definida por el capital como el “Triángulo del litio”.

Durante largos años desde la Cámara Latinoamericana del litio se trabaja incansablemente para exponer los numerosos casos graves que afectan a la industria del litio en Argentina.

En 2022, nuestro país dilapidó 2600 millones de dólares, y continuamos perdiendo 683 millones debido a la falta de consideración del litio como commodity y la ausencia de regulación y control. “A pesar de que se informa que las inversiones mineras ascendieron a 11.500 millones de dólares, muchas de las empresas extranjeras involucradas carecen de transparencia económica y jurídica. Es esencial que se realice una exposición clara de cuánta inversión en dólares ingresó al país y cómo afectó al régimen cambiario actual de Argentina» enfatizó Rutigliano.

“Lo más alarmante es la disputa sobre si el litio es o no un commodity. El gobierno provincial, respaldado tanto por el gobierno nacional como por los ministerios de Producción y Desarrollo y Economía, desde 2020, insiste en afirmar que el litio no es un commodity. Esto contradice los informes emitidos por el SIACAM (Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina), que regularmente publica el precio internacional establecido por la firma inglesa Fastmarkets, proveedor de la Bolsa de Metales de Londres, donde el litio y sus derivados son claramente considerados commodities. Esta controversia plantea interrogantes sobre si estamos permitiendo que el precio sea fijado en el extranjero, lo que podría perjudicar aún más nuestra economía y socavar nuestra soberanía”.

En este sentido, han realizado una denuncia penal por la Subfacturación en las Exportaciones de Carbonato de Litio. «Tenemos la esperanza de que todos los argentinos se unan para combatir esta situación. Creemos que estamos siendo estafados como pueblo debido a la falta de regulación, normativas y leyes que reflejen la visibilidad de los contratos y la comercialización del litio y sus derivados. Esta falta de regulación también permite la subfacturación, lo que ha resultado en pérdidas significativas”.

La falta de transparencia en las exportaciones de litio tiene consecuencias significativas para la economía argentina, dado el potencial de ser el segundo país con mayores reservas de litio en el mundo. Establecer precios justos y promover contratos transparentes son elementos cruciales para el crecimiento económico sostenible y transparente del país.