Nuevo mercado: Argentina exportará carne bovina a México
Un total de 22 plantas argentinas fueron autorizadas para exportar carne al país azteca después de 8 años de negociación entre ambos países.
Tras ocho años de negociaciones, las autoridades del Senasica (organismo sanitario de México) y la Secretaría de Agricultura informaron la autorización de 22 plantas de procesamiento para exportar productos cárnicos bovinos al país azteca.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, destacó «el trabajo coordinado entre Cancillería y el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), para poder llevar adelante la estrategia fijada por el Ministerio de Economía de abrir cada vez más mercados para los alimentos producidos por nuestro país«.
El vicepresidente del organismo sanitario estatal, Rodolfo Acerbi, explicó que «se trata de un trabajo mancomunado de las distintas administraciones del Senasa, este proceso se inició hace más de 8 años, y el equipo ha mantenido una coherencia en el tema sanitario. Ojalá esto se puede replicar en otras negociaciones. Así se hace una verdadera política sanitaria extendida en el tiempo».
A partir de ahora el Senasa y el Senasica ajustarán los detalles para acordar los requisitos zoosanitarios que figurarán en el certificado sanitario que avalará los envíos.
El funcionario indicó también que «ahora hay una nueva alternativa para vender cortes de valor similar a los que enviamos al continente europeo«, y destacó la importancia para la cadena cárnica Argentina de «tener abiertos los mercados de América del Norte, es decir Canadá, Estados Unidos y México».
El jefe de la delegación del Senasica, René Hernández Ruiz, resaltó el trabajo coordinado entre ese organismo y el Senasa para verificar aspectos de sanidad animal e inocuidad en el proceso de elaboración de carnes bovinas en la Argentina.
Asimismo, los auditores mexicanos valoraron el trabajo del Senasa y remarcaron la buena predisposición y transparencia de las empresas como también del organismo argentino, que les permitió llevarse una visión completa de la cadena de la carne bovina, para realizar un análisis integral en el informe definitivo que finalmente permitió la apertura de ese destino a las carnes bovinas argentinas.