VIERNES, 29 DE NOV

«Ni en la riqueza hay tanta desigualdad como en el desarrollo científico», precisó Filmus

El ministro afirmó que "más del 85 por ciento de la ciencia y la técnica está en la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la región central".

 

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, dijo que en la Argentina «ni en la riqueza hay tanta desigualdad como en el desarrollo científico», durante un encuentro que encabezó con la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, ante la que presentó un plan para el financiamiento del conocimiento de investigación y desarrollo hasta 2030.

En la reunión que se llevó a cabo en el Salón Arturo Illia del Palacio Legislativo, Filmus desplegó ante un grupo de senadores la política del gobierno de Alberto Fernández sobre el área científica.

«Ni en la riqueza hay tanta desigualdad en la Argentina como en el desarrollo científico y tecnológico«, aseguró el funcionario, quien agregó que «el actual aumento de la inversión va a cuenta de la federalización de la ciencia».

El ministro afirmó que «más del 85 por ciento de la ciencia y la técnica está en la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la región central«.

«Queremos que nuestra gestión sea evaluada por el aumento de la federalización de la ciencia», arriesgó el funcionario.

En ese sentido, mencionó que en el nuevo edificio de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires trabajan más de mil científicos y alrededor de mil becarios, pero que en Formosa hay seis y en Santa Cruz hay 24.

Al respecto, enumeró una serie de proyectos para la federalización de la investigación y el desarrollo en ciencia y tecnología como Obras para la Ciencia o Equipamiento para la Ciencia, en el cual se van a invertir «más de sesenta millones de dólares desde mañana mismo en las 24 jurisdicciones».

Entre otros programas, Filmus mencionó la «transferencia de recursos a cada provincia para que definan sus propios proyectos» y el «plan Raíz Federal» para poblar de científicos el interior del país.

«La idea es hacer un Plan 2030 con objetivos fundamentales y votarlo por ley. Queremos que sea un plan de consenso de todas las fuerzas políticas para que salga con el mayor consenso posible y después cumplirlo», añadió.

Filmus enfatizó que en la actualidad «Argentina cumple con la Ley de Financiamiento de la ciencia y la tecnología» y vaticinó que del 0,26 del año pasado se pasará al 0,31 para este año.

«El objetivo es llegar al uno por ciento de inversión pública, sin contar con la inversión de las universidades», afirmó.

El funcionario destacó la preocupación «porque no se votó el Prespuesto para este año y tuvimos un primer semestre con la prórroga del anterior».

Sin embargo, reconoció que gracias al compromiso del ministro de Economía, Martín Guzmán, se logró que «se recalcule el presupuesto para ciencia y técnica a los valores de crecimiento del PBI y la inflación actual, lo que da un crecimiento mayor de lo que habíamos previsto».

«Lo digo con sinceridad: tenemos más recursos de los que hubiéramos tenido si se hubiera aprobado el Presupuesto original», reveló.

El ministro contó que «Israel invierte un cinco por ciento de su producto en ciencia y tecnología y Corea, el 4 por ciento», pero advirtió que «en realidad, la inversión pública no es más del 1,5 por ciento porque el resto es inversión privada».

«El Estado es irremplazable. Es el Estado el que invierte y permite la transferencia», alentó.

Filmus resaltó «la necesidad de que ciertos temas, como la tecnología, no transite más períodos pendulares».

«Somos hijos de la universidad pública que sufrió La Noche de los Bastones Largos y la dictadura del ’66. Nos cuesta mucho recuperar a nuestros científicos. Este es el único país del hemisferio sur que tiene tres Premios Nobel en ciencias duras», resaltó.

El ministro agregó que «los científicos argentinos, sin el aporte del Estado, poco pueden hacer».

«Necesitamos una senda de crecimiento y desarrollo que solo existe basada en la ciencia y la tecnología. Busquen algún país en el mundo que haya crecido sin ciencia y tecnología propia. La soberanía también pasa por el desarrollo de la ciencia y la tecnología», sentenció.

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