La oposición brasileña reclama investigar a Bolsonaro por «favorecer» a pastores evangélicos
El tema cobra mayor importancia para esos grupos religiosos muy activos en la política porque este año Brasil celebrará elecciones cruciales para elegir a un nuevo presidente y gobernadores, y renovar las cámaras legislativas. El ministro de Educación ya cuenta con una denuncia por homofobia
Legisladores opositores pidieron este martes que se investigue al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y al ministro de Educación, Milton Ribeiro, sospechados de tráfico de influencias en favor de pastores evangélicos muy afines al gobierno.
La denuncia fue presentada ante la Corte Suprema y la Fiscalía General y remite a un audio obtenido por el diario Folha de Sao Paulo en el que se escucha a Ribeiro comentar que los presupuestos de Educación tienen entre sus prioridades los proyectos que impulsan pastores de iglesias pentecostales cercanas al Poder Ejecutivo.
«Mi prioridad es atender, primero, a los municipios que más precisan, y segundo, a todos los amigos del pastor Gilmar», dice el ministro en referencia a un líder religioso cercano a Bolsonaro.
Ribeiro agregó que ese es «un pedido especial» que le hizo el propio «Presidente de la República».
La revelación del audio generó un fuerte repudio de la oposición contra Ribeiro, quien también es pastor de una iglesia evangélica y ya fue blanco de críticas por guiar su trabajo en el Gobierno en base a sus creencias religiosas.
Ribeiro ya tiene un proceso ante la Corte Suprema bajo la acusación de homofobia por haber declarado públicamente que los homosexuales son «producto de familias desajustadas» y promover ideas de ultraderecha en la educación.
Bolsonaro y Ribeiro no se han pronunciado sobre el audio, pero el tema repercutió hasta en grupos suprapartidarios que defienden los intereses de las iglesias evangélicas en el Parlamento, recogieron medios locales hy la agencia de noticias Sputnik.
El diputado Sóstenes Cavalcante, del Partido Liberal (PL), al que pertenece Bolsonaro, dijo hoy que el ministro «está debiendo una explicación», pues el asunto puede salpicar a todas las iglesias pentecostales.
El tema cobra mayor importancia para esos grupos religiosos muy activos en la política porque este año Brasil celebrará elecciones cruciales para elegir a un nuevo presidente y gobernadores, y renovar las cámaras legislativas, en las que los evangélicos tienen una fuerte presencia e influencia.