Casi 50 muertos en Siria tras bombardeos al Estado Islámico
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que los ataques de aviones se cree que eran de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. El objetivo fue la provincia de Al Raqa.
Al menos 49 personas murieron en las últimas doce horas por bombardeos de aviones que se cree que eran de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra la provincia de Al Raqa, feudo principal del Estado Islámico en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG opositora al gobierno legítimo de Siria, al menos ocho menores y cinco mujeres perecieron, y un número indeterminado de personas resultaron heridas en un ataque contra las zonas de Al Fajija y Al Karama, en esa provincia.
La ONG, que opera desde Londres y afirma disponer de una extensa red de informantes en territorio sirio, señaló que no se sabe si estos civiles fallecidos eran sirios o familiares de combatientes extranjeros de los yihadistas.
Por otro lado, al menos 36 milicianos del EI perdieron la vida en quince explosiones ocasionadas por los bombardeos contra sus bases y posiciones en la División 17, y en las áreas de Farusía, Al Fajija, Al Karama, el cuartel de Al Tala y en los alrededores del pueblo de Al Nachma, informó la agencia de noticias EFE.
Los bombardeos de la coalición contra Al Raqa y otras zonas conquistadas por el EI se han intensificado desde los atentados terroristas de noviembre en París, que causaron 130 muertos y que fueron reivindicados por los radicales.
Francia ha lanzado ataques aéreos contra los yihadistas en las últimas semanas, al igual que el Reino Unido, que el miércoles pasado decidió unirse a los bombardeos de la coalición.
Rusia, aliada del gobierno sirio y la única potencia que está operando en el devastado país levantino dentro de lo que exige la ley internacional, también incrementó sus ataques contra los yihadistas, después de que un atentado, reivindicado por Wilayat al Sina -rama del EI en el Sinaí- matara 244 personas en un avión ruso que iba de Sharm el Sheij (Egipto) a San Petersburgo.