LUNES, 02 DE DIC

Imputaron a tres integrantes de “Médicos por la Verdad” y quedarán en libertad

Las tres personas –entre ellas el oftalmólogo Arriaga- fueron detenidas el pasado martes en una manifestación realizada en el Monumento a la Bandera. Se los acusó de instigar al delito, de violar las medias para contener la propagación del Covid-19 y por resistencia a la autoridad.

 

Este jueves se realizó la audiencia imputativa a tres miembros de “Médicos por la verdad” –entre ellos a Mariano Arriaga, médico oftalmólogo que lideraba esta organización- a quienes se los acusó por los delitos de violación de medidas contra epidemias e instigación pública a cometer delitos determinados, al manifestarse el pasado martes 25 de mayo frente al Monumento a la Bandera, sin respetar las restricciones y medidas de distanciamiento ante la pandemia de Covid-19.

En la audiencia –que se realizó de forma virtual- la jueza María Trinidad Chiabrera determinó que los tres imputados continúen en libertad mientras avanza el proceso judicial en su contra, aunque impuso montos de caución como alternativa a la prisión preventiva.

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El fiscal a cargo del caso, Marcelo Vienna, les atribuyó a los tres imputados haber incitado e inducido de forma pública y a través de diferentes sedes sociales, a una convocatoria masiva hacia el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario, la cual se realizó el pasado martes 25 de mayo a las 15.

Con este accionar, los manifestantes infringieron los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) 334/21 de fecha 21 de mayo de 2021 y Provincial 647, ratificatorio N°700 de fecha 19 y 21 de mayo.

Concretamente, a Arriaga se lo imputó por los delitos de violación de las medidas contra la epidemia, instigación a cometer delitos y desobediencia a un funcionario público, tres hechos en concurso real con daño calificado.

Al concejal chaqueño Juan Domingo Schahovskoy se lo acusó por instigar a cometer delitos, por violar las medidas contra la epidemia y por desobediencia a un funcionario público en concurso real e ideal, respectivamente.

En tanto, al médico José Luis Gettor se lo imputó por instigación a cometer delitos.

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Por otro lado, a Arriaga y Schahovskoy también se los acusó por reunirse con más de diez personas en un domicilio de calle Ayacucho al 2.200, un accionar que quedó evidenciado en un video publicado en una red social. De esta forma, incumplieron las medidas adoptadas para impedir la propagación de una epidemia, las cuales fueron reglamentadas y establecidas por los DNU 334 y Provincial 647 y 700.

Asimismo, a Arriaga también se lo imputó por haber realizado otra manifestación “anticuarentena” el pasado lunes 24 de mayo en el campo de la gloria de la Ciudad de San Lorenzo, un evento del que participaron más de veinte personas. Con este accionar, incumplió y desobedeció, nuevamente, las medidas adoptadas por la autoridad contra una epidemia.

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A este hecho –y bajo los mismos delitos- se le suma otra manifestación realizada en Rosario el pasado domingo 23 de mayo, en Moreno y el río, cuando cerca de las 16 convocó a otra manifestación a la que concurrieron más de cien personas, sin respetarse las medidas de bioseguridad, como el uso de cubreboca, ni el distanciamiento social.

Finalmente, también se lo imputó por haber causado daños a una unidad de la Brigada Motorizada de la Policía de Rosario, rompiendo y desprendiendo el guardabarros delantero, y por ofrecer en todo momento resistencia física.

Por un acuerdo entre la Fiscalía y los abogados defensores de los imputados, sobre Schahovskoy y Gettor pesan cauciones reales de $100.000 para cada uno, como alternativa a la prisión preventiva, y podrán recuperar la libertad una vez que abonen estos montos. Además, deberán fijar un domicilio en la ciudad de Rosario.

Para la situación de Arriaga, en cambio, no hubo acuerdo, ya que la Fiscalía solicitó la prisión preventiva pero la jueza Chiabrera no hizo lugar a este pedido y estableció que el imputado deberá pagar $200.000 de caución y quedará en libertad una vez abonado este monto, mientras que no podrá convocar ni participar de movilizaciones durante el periodo que se encuentren vigentes las normas sanitarias dictadas por la pandemia, ya que en caso contrario quedará detenido bajo prisión preventiva.

Además, se le impusieron ciertas conductas de “cumplimiento absoluto”, como la fijación de un domicilio en Rosario, la prohibición a salir del país y de contactarse, por cualquier medio, con las personas que lo denunciaron y con los testigos de las investigaciones en curso.

 

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