Teilu, una plataforma para disfrutar del ocio en modo inclusivo
Un grupo de cineastas proactivos decidió desarrollar una plataforma de cine, donde se proyectan estrenos de películas para gente ciega o sorda. Durante la cuarentena, el portal superó los 13 mil usuarios y se posiciona fuertemente a nivel hispanoamérica, en un mercado -el audiovisual- con mucho potencial no aprovechado en clave exportadora.
- Info general
- Ago 13, 2020
Teilu es una plataforma innovadora, pero por sobre todo inclusiva. Más de 13 mil usuarios con deficiencia auditiva o de visión en Hispanoámerica disfrutan de contenido audiovisual.
La idea surge en 2016, cuando un grupo de amigos -estudiantes de cine- tomaron contacto con diferentes instituciones que estaban vinculadas a personas ciegas y sordas.
Lo que comenzó como un trabajo práctico para la facultad, se tornó en «un proyecto independiente» que comenzó a «generar contenidos solamente en la ciudad de Córdoba», contó a Conclusión el impulsor, el licenciado en Cine y Televisión, Maximiliano Pinela. El paso siguiente fue «generar funciones accesibles en centros culturales y espacios municipales».
«Lo difundimos por redes y mucha gente comenzó a enterarse de lo que hacíamos y nos pedían esos contenidos. Finalmente, en 2016 tuvimos una idea que pudiera distribuir esos contenidos y así surge Teilu, una plataforma que permite distribuir los contenidos accesibles para todo el país».
El creativo explicó que básicamente se trata de «una plataforma web» y que «por el momento se puede ingresar por el navegador con cualquier dispositivo, teléfono o tablet y que se adapta al formato de la pantalla».
Pinela apuntó a que, si bien están posicionándose desde Argentina, trabajan «para que el proyecto sea regional y se replique en otros países«.
«Lo lanzamos el año pasado y hasta marzo de este año teníamos 500 suscriptores aproximadamente. El fenómeno de la cuarentena causó que mucha gente encontrara en Teilú un espacio de entretenimiento, de ocio, por lo que estamos llegando a casi 13 mil usuarios, que se han potenciado en estos últimos meses», lanzó el emprendedor y cineasta.
El equipo de trabajo de Teilu -según contó- es altamente competente. «Somos 6 integrantes como cabeza de equipos entre los cuales hay guionista, locutores, intérprete de lengua de señas, personas ciegas y sordas que corrigen las adaptaciones que hacemos, para que cuando se exhiban sean productos de calidad y entendibles para el público que tenemos. Y, lógicamente, tenemos un equipo de programadores que son la pata tecnológica de toda esta idea».
Para el equipo de Teilu, las devoluciones de los usuarios resultan muy reconfortantes. Pinela contó que reciben mensajes a través de las redes de «papás y mamás que por primera vez en su vida pudieron disfrutar una película adaptada para un hijo que tiene una baja visión o es ciego o es hipoacúsico. También, docentes que tienen en el aula chicos sordos o ciegos que usan Teilu como una herramienta para compartir. Realmente, hay testimonios que le dan sentido a todo lo que hacemos».
El director del proyecto tiene en claro lo que quiere para la plataforma: «Primero queremos encaminar un modelo de sustentabilidad que permita que el proyecto siga siendo gratuito y que permita sostener en el tiempo toda esta iniciativa. Estamos pensando en que se pueda transformar en una sala de cine virtual«.
«A través de la cual los productores y distribuidores pueden llevar sus estrenos, entonces de repente una película que va a la sala de cine tradicional, también una persona ciega o sorda para poder acceder a esos estrenos», continuó explicando el directivo de la plataforma virtual.
«Lo que soñamos es que Teilu pueda replicarse en otros países«, ya que, según el analytics de la página «es increíble el impacto en la región hispanohablante».
Pinela adelantó sobre posibles inversiones y explicitó: «Hace unos meses pasamos por nuestra primera ronda de inversión, estamos esperando los resultados, para pasar a una segunda ronda con inversores de la industria del entretenimiento audiovisual, que es importante para la sustentabilidad y financiamiento».