MIéRCOLES, 27 DE NOV

Nuevo grito en reclamo de “Justicia por Bocacha”

Un grupo de personas se concentraron en el Centro de Justicia Penal para exigir el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte de Carlos Orellano, quien apareció sin vida en el río en la zona de La Fluvial.

Familiares y amigos de Carlos Orellano se reunieron en el Centro de Justicia Penal de Rosario (Sarmiento y Rueda). El reclamo reunió a otros familiares de víctimas de hechos de inseguridad como de la Multisectorial contra la Inseguridad, Madres del Dolor y Alberto Perassi, quien sigue reclamando por los restos de su hija.

El joven de 23 años desapareció en la madrugada del lunes 24 de febrero y su cuerpo fue hallado el miércoles siguiente por la tarde en aguas del Río Paraná.

Algunos testigos afirman que personal de seguridad sacó al joven del boliche. También se encontraron restos de sangre en las cercanías de la baranda sobre el río, en el lugar desde donde habría caído Orellano.

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La semana pasada se realizó la autopsia sobre el cuerpo de Carlos Orellano bajo el protocolo de Minnesota para determinar las causas del fallecimiento. El procedimiento se extendió por varias horas y participaron todas las partes del proceso judicial iniciado para establecer las circunstancias de la muerte del joven.

Además, el boliche Ming River House se encuentra con clausura preventiva por 45 días. El local bailable ubicado dentro del complejo La Fluvial, es donde fue visto por última vez Carlos Orellano.

“Es un pedido de justicia y de que se vayan todos”, comenzó diciendo a Conclusión el padre del fallecido, Edgardo Orellano. “Queremos una nueva justicia y una nueva policia. Lo que hace esta gente es una cargada a todo el pueblo trabajador”, enfatizó.

“Esta gente tiene las herramientas para hacer todo lo que quieran. Están tratando de desaparecer las pruebas. Acá hay grandes negociados», denunció. «Por qué no se preguntan quiénes son los dueños del boliche y quién le dio el permiso para que esté abierto el lugar”, agregó.

Sobre la convocatoria, comentó: “La gente protesta porque está cansada. Yo no convoqué, la gente se autoconvoca”.

“La lucha va a seguir hasta que lleguemos a la verdad. Queremos una nueva justicia”, cerró Edgardo Orellano.

Apoyo de Perassi

En el lugar, dio su apoyo Alberto Perassi, quien hace años pide que se encuentre el cuerpo de su hija Paula, desaparecida en septiembre de 2011. “Esto no puede seguir más así. Estamos tocando fondo. Algo están haciendo mal acá adentro. Es momento de que algo empiece a cambiar”, mencionó Perassi. “Van dos meses y más de 50 muertos, más de 60 mujeres asesinadas en el país”, dijo indignado.

«Yo creo que lo hacen mal a propósito, en el caso mío lo aseguro, lo hicieron por plata», denunció contundentemente.

En la protesta también estuvo Lautaro Ruíz, un joven que denunció que recibió una agresión por guardias de seguridad del boliche contiguo a Ming en 2013. “La excusa con Carlos fue que no tenía una pulserita para entrar al VIP y la excusa en mi caso fue que me habían negado el acceso al local bailable”, reflexionó el joven sobre la similitud del accionar de los “patovicas”.

“Es una clara situación de inseguridad provista por gente que tiene que proveer seguridad. Hay un claro accionar que muchas veces queda impune, que la gente no aguanta más”, manifestó.

Sobre el caso Orellano, afirmó que “se tiene que esclarecer. La justicia va a tener que explicar qué es lo que está pasando”.

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