LUNES, 02 DE DIC

Del Frade se suma al pedido de estatizar Vicentín: “Es una herramienta de sentido común”

Solo así el Banco Nación podrá cobrar la deuda de 18 mil millones de pesos y se podrán preservar además los 4.000 puestos de trabajo, consideró el legislador provincial.

La crítica situación de Vicentín despertó en varios sectores el pedido de “estatización” de la cerealera. Y uno de los que se sumó a este pedido es el diputado provincial provincial Carlos Del Frade, quien desde hace años pide mayores impuestos a las agroexportadoras debido a las descomunales ganancias que obtienen.

El argumento es que solo así el Banco Nación podrá cobrar la deuda de 18 mil millones de pesos y se podrán preservar además “los 4.000 puestos de trabajo que tiene Vicentín en toda la provincia”.

El diputado aseguró que “Vicentín paga ganancias por el 2% de lo que dice que vende, mientras que un trabajador paga por todo”, y acusó a esa firma de haberse servido “de los Estados, casi en forma boba, y ha generado esta deuda fenomenal de 1.300 millones de dólares y con algo que no se le cree, porque no tiene estrés financiero Vicentín”, denunció en declaraciones a Radio Universidad de Rosario.

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Con respecto a la deuda, Del Frade consideró: “Lo mejor es que el Banco Nación se cobre esa deuda entre otras fórmulas con una herramienta clarísima, como lo han hecho estados como Estados Unidos, Suecia e Italia, que se nacionalice parte o la totalidad de la empresa para seguir adelante, fundamentalmente por los 4.000 puestos de trabajo que tiene Vicentín en toda la provincia”.

El legislador santafesino señaló que esa salida “no es una herramienta melancólica, es una herramienta de sentido común”. Sostuvo, en ese sentido, que “puede el Estado con control social llevar adelante una empresa que cuenta con toda la experiencia y toda la sabiduría que tienen los trabajadores”.

También remarcó la capacidad de “los técnicos de universidades, con los economistas que tenemos. Sería un buen ejercicio para recuperar (experiencias) que han hecho con empresas norteamericanas, suecas, italianas”.

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Por último, Del Frade indicó que “el año pasado terminó siendo la sexta empresa más importante de la Argentina, con una facturación de 118 mil millones de pesos y con la garantía política que le daba el gobierno de Macri a nivel nacional y el gobierno de Lifschitz a nivel provincial”.

 

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