Monseñor Martín expresó su «repudio» al nuevo protocolo ILE 

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, expresó a través de un video su «rechazo» y «repudio» al nuevo protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que lanzó el Ministerio de Salud de la Nación durante la semana pasada.

Para el líder religioso es «lamentable» que «se quiera resolver y reducir el drama de una mujer embarazada que tiene la tentación de abortar como un mero problema sanitario o de salud«.

Además, agregó que «se toma sólo la salud de la mujer y no la salud del niño en su vientre, ya que es una persona humana, entonces se tiene en cuenta la salud de uno y no la salud del otro».

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Monseñor Martín indicó que el protocolo es «algo tuerto» porque «no resuelve el drama humano» sino que «lo agrava». En esta línea, consideró que «eliminar una vida humana no es para nada saludable».

Además, para el arzobispo la medida «se inscribe como un eslabón más de lo que San Juan Pablo II decía de la cultura de la muerte y el Papa Francisco de la cultura del descarte, entonces hay personas que no tienen derecho a vivir y lo que antes era considerado un delito ahora es considerado un derecho».

«Me parece que (el protocolo) no contribuye a una mejora de la salud en Argentina, no mejora para nada en el desarrollo de nuestra civilización», expresó el religioso.

Y agregó: «Teniendo en cuenta esta grieta que divide a los argentinos y que el presidente ha querido cerrar, creo que estas medidas no ayudan a crear un clima de mayor pacificación y de mayor respeto».

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El comunicado del arzobispo termina con el «repudio y la firme oposición a todo lo que haga un atentado contra la vida, a esta cultura de la muerte, a esta cultura del descarte, donde algunos pueden vivir y otros no». «¿Quiénes somos nosotros para decidir sobre al vida de los demás?«, preguntó Martín.

El pasado jueves, el ministro de Salud del país, Ginés González García anunció un nuevo protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Este tipo de reglamentación rige en el país desde hace más de cien años y sostiene que el aborto no será penalizado cuando el embarazo sea producto de una violación o cuando ponga en riesgo la salud de la gestante.

De esta manera, el protocolo ILE difiere de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que trató el Congreso durante el año pasado, donde se proponía que el aborto sea legal, seguro y gratuito sin condicionantes.