SáBADO, 30 DE NOV

Descontrol en el hospital: pacientes y médicos demorados luego de un violento altercado

La madre de una niña que estaba siendo atendida en la guardia pediátrica se trenzó en una discusión con la doctora y todo terminó con empujones, tirones de pelos, rasguños y detenidos.

 

Un violento episodio tuvo lugar este miércoles en la guardia de pediatría del Hospital Provincial cuando la madre de una niña que estaba siendo atendida en la guardia se trenzó en una discusión con los médicos a los que acusó de maltratarla. La cosa terminó con empujones, tirones de pelos, arañazos y detenidos.

Según se informó el Ministerio de Seguridad, una mujer de 29 años concurrió a la guardia del nosocomio con su hija de un año a la que le diagnosticaron broncoespasmo. En un momento dado, la mujer se sintió maltratada por la médica que la estaba atendiendo y allí comenzó la discusión. El altercado fue in crescendo y según dijo la mujer a la policía, los médicos y enfermeros la sacaron a empujones del consultorio con su hija en brazos.

Por su parte, la doctora en cuestión le manifestó a los oficiales que estaba atendiendo a la niña, a quien ya había tratado en ocasiones anteriores por el mismo cuadro, y la madre de la nena se quejó por la atención recibida y le pidió que le devolviera la orden médica para una radiografía. Según la versión de la médica, Natalia D., cuando se dio vuelta para entrar al consultorio la otra mujer, Daniela C., la tomó de los pelos y le rasguño la frente. En ese momento intervinieron un grupo de médicos y enfermeros, para separarla.

Ambas mujeres fueron demoradas y llevadas a la seccional 2ª.

Preocupación del gremio por situaciones repetidas

En tanto, desde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud emitieron un comunicado expresando «su repudio a los hechos de violencia sucedidos en la guardia pediátrica externa del Hospital Provincial, que culminó con médicos lesionados y demorados en la Seccional 2ªde policía de Rosario».

El gremio calificó de inaceptable lo ocurrido y denunció la “situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los profesionales ante hechos de violencia en las guardias externas, que en este caso termina con el agravante de que las propias víctimas son demoradas por la policía. Además de la violencia de índole interpersonal y social, se debe tolerar esta violencia institucional por parte de las fuerzas públicas y el poder judicial sobre los trabajadores”.

Además, Siprus adelantó que «hasta obtener respuesta en torno al desarrollo de las tareas cotidianas en un marco de contención y seguridad, la guardia permanecerá de paro». “Es necesario y urgente el diseño de respuestas políticas serias para garantizar un ambiente de trabajo y prestación de salud seguros” enfatizó el comunicado.

 

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