NASA denunciada por fraude: ¿Y si nunca llegaron a la Luna?
¿Estamos ante la posibilidad de que se destape por fin la supuesta trama de la NASA y se demuestre que jamás llegaron a la Luna?
- Internacionales
- Jun 27, 2018
La agencia espacial de los Estados Unidos (NASA), está envuelta en una polémica de gran repercusión a causa de una mujer que ha denunciado a la agencia porque afirma estar en posesión de polvo lunar y teme que entren en su casa y se lo roben. Según la NASA, es algo que es totalmente ilegal y es muy probable que lo quiera recuperar, y quiera tenerlo bajo buen recaudo. Verán porqué.
Este tarro que supuestamente contiene restos de polvo lunar, es polvo lunar que habría recogido en la misión del Apolo XI el mismo Neil Armstrong, oficialmente el primer astronauta en pisar la Luna, y que, como todos recuerdan, la misión Apolo XI tuvo lugar en 1969 y era la primera vez que un hombre pisaba nuestro satélite. Fue televisado y todo el mundo quiso ver ese glorioso momento. Momento que, por otra parte, es más debatido que nunca entre las teorías de la conspiración, ya que se afirma que el Apolo XI, y por tanto Neil Armstrong, nunca alunizaron.
Pues bien, ese tarro lo rellenó de polvo lunar y se lo entregó a Tom Murray, piloto de la Fuerza Aérea estadounidense y amigo íntimo del astronauta, acompañado con una nota con el nombre de la destinataria, Laura Murray, hija del piloto. La nota decía: – “Para Laura Murray. La mejor de mis suertes, Neil Armstrong”. Y cuando Laura tenía 11 años, recibió el regalo tan polémico ahora. Pero Laura Murray no recordaba aquel frasco que le regalaron cuando tenía 11 años. Hasta hace unos cinco años que, tras fallecer sus padres y ordenando cosas de la casa, apareció.
Como probablemente quiera vender el frasco, a sabiendas de que puede ganar una fortuna con él y sabiendo también que la NASA podría quedárselo, ha decidido interponer una demanda judicial contra la Agencia Espacial Estadounidense para así evitar el posible “hurto” de tan preciado objeto. Puede sonar a chiste, pero es real. Y es un movimiento muy inteligente por su parte porque así evita el riesgo. Pero este movimiento ha traído consecuencias inesperadas.
Hay una ley que dice que cualquier objeto de las misiones espaciales o cualquier posesión de material espacial, es un delito federal y pertenece al Gobierno de los Estados Unidos. Esto recuerda al caso de Nancy Lee Carson, la abogada que en el año 2015 puso a la venta una especie de riñonera que había transportado piedras lunares en el mismísimo Apolo XI que no había sido lavada nunca, por lo cual, contenía restos de roca lunar.
Mandó a analizar un poco de los restos a la NASA y confirmaron que eran restos de roca lunar. Pero misteriosamente, le confiscaron la riñonera. Finalmente consiguió recuperar la bolsa que el Gobierno le había confiscado y la vendió por 180.000 dólares estadounidenses. Pero en el caso de Nancy Lee Carson, ella había adquirido previamente esa riñonera por 1.000 dólares. Sin embargo, Laura Murray era poseedora legítima del obsequio que Armstrong le regaló.
Para evitar la substracción del frasco, ha contratado al abogado Christopher Matthew quien asegura que no debe temer por ello, ya que es propietaria legítima del mismo, aunque sea delito se poseedor de objetos o material espacial. Además, un especialista ha confirmado la autenticidad de la firma del Armstrong. Pero la prueba de los análisis del polvo lunar, son los que más polémica están desatando por la ambigüedad y poca claridad de los mismos.
Según los resultados que tomó un experto en los restos, no afirman que sean restos de la superficie lunar, sino que “podría” haberse originado en la superficie lunar. Y un segundo análisis concluyó que el contenido del frasco era tierra de la corteza media de nuestro planeta. Aquí nace el verdadero misterio. Porque podría tratarse de una estafa por parte de Laura Murray. Pero también podría tratarse de una tomadura de pelo, al poner Neil Armstrong un poco de tierra que no era lunar en un frasco, para después regalar a su amigo (a su vez, absurda la hipótesis).
Y la hipótesis más controvertida pero fascinante, es la de que, evidentemente no pudo poner tierra lunar, porque la misión Apolo XI nunca alunizó, por tanto, sería imposible. Y ahora, muchos creen que esta puede ser la prueba que demuestre que el Apolo XI nunca llegó a la Luna y que, por lo tanto, la mentira más grande del mundo moderno, se destaparía por fin. Sin duda alguna, muchos creen que este es el principio del fin de la NASA, quien habría derrochado millones de dólares de los contribuyentes en mentir a la humanidad.
Fuente: www.ufo-spain.com