MIéRCOLES, 27 DE NOV

Alertan por “crecimiento del hambre” en barrios de Rosario

La agrupación social 16 de Abril realizó una recorrida con ollas populares en diferentes zonas de la ciudad. En diálogo con Conclusión, su presidente, comentó que “hay gente que no tiene para comer”.

La inflación, la suba de tarifas yel crecmiento del desempleo, en muchos barrios de la ciudad, ha producido “hambre”, según la agrupación 16 de Abril.

La organización salió recientemente por las zonas de Roullion y Segui (conocido como barrio Toba) y Ayacucho al 6000. Además, transitó por el barrio Esperanza de Villa Gobernador Galvez. En esos lugares se realizaron ollas populares a las que asistieron unas 700 familias, y desde la organización expresaron que «se acercó más gente que otros años».

En ese sentido, Julio Vallejos, presidente de la Agrupación 16 de Abril, en diálogo con Conclusión manifestó que “hay mucha gente que no tiene para comer”. “Hay un crecimiento del hambre. Es una cruda realidad la que se vive. Es muy duro, está dificil la cosa. Este año explotó la situación”, sentenció.

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La Agrupación ha realizado esta actividad en otras fechas y años, pero «nunca vimos como en esta última ocasión la gente se agolpó por comida». Familias enteras, hombres, madres con sus hijos, abuelos, ocupados, desocupados hicieron largas colas por acceder a un plato de locro caliente para este 25 de mayo.

Vallejos comentó que hay chicos que van a la escuela solamente para comer, “no sé como pueden estudiar con la panza vacía”, agregó.

Luego, indicó que «nosotros tenemos vasta experiencia en trabajo barrial desde hace muchos años y vamos notando día a día como la desesperación de la gente va en crecimiento, menos trabajo, menos asistencia estatal. Reina el abandono, la tristeza y la desesperación de familias que no pueden alimentar a sus hijos».

Consecuentemente el presidente de la agrupación 16 de abril alertó por una «crecida de desnutrición de niños donde sus padres se van quedando sin nada de recursos y el estado desaparece».

«Rosario todavía es una ciudad con importante asistencia en salud pero lamentablemente vemos que también se van cerrando centros de salud, pierden sus changas, se quedan sin recursos y el hambre se hace muy presente en estomagos que crujen por la necesidad de un alimento. Lo que esta sucediendo es muy triste», concluyó Vallejos.

Además, la organización durante todo el año colabora con comedores de los barrios Eucalipto, Molino Blanco, Lagunita, Las Flores, entre otros.

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