SáBADO, 30 DE NOV

Una marea humana marchó «por la vida» en Buenos Aires

La movilización acompañó simbólicamente al "niño por nacer", representado en un muñeco a escala con forma de bebé en pleno proceso de gestación.

Especial de NA, por Matilde Fierro

Una marea humana se movilizó hoy «por la vida» en la ciudad de Buenos Aires y acompañó simbólicamente al «niño por nacer», representado en un muñeco a escala con forma de bebé en pleno proceso de gestación, en una marcha que convocó a numerosas personalidades de la cultura, las ciencias, la religión y la política, entre otros ámbitos.

Ricardo «Ricky» Negri es el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y este domingo dio la nota al aparecer en en el subte D de Plaza Italia intentando subir el carrito con su bebé, para sumarse a la «Marcha por la Vida» que se inició en ese lugar.

Negri participó con sus hijos y sus padres, todos afiliados a Confederaciones Rurales de Experimentación Agrícola (CREA) y colaboradores de Cambiemos, de la marcha que unió a miles de personas contra el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria de embarazos.

En diálogo con NA, Negri manifestó su «orgullo» por manifestarse «a favor de la vida desde la concepción».

Vestido con bermudas y una remera blanca (consigna para la marcha) luchó contra las escaleras y el carrito de su bebé del subte D que tiene una parada en la Plaza de Italia, donde comenzó la marcha.

Otra personalidad que concurrió a la marcha fue Juan Carr, el fundador de Red Solidaria, labor por la cual fue postulado para el Premio Nobel de la Paz en siete oportunidades.

La presencia de Carr no pasó inadvertida: la gente lo reconocía y pedía sacarse «selfies» con él a lo largo del recorrido por la avenida Sarmiento hasta el Monumento de los Españoles, donde los manifestantes doblaron por la avenida Libertador hasta la altura de la Facultad de Derecho.

El activista dijo que pese al avance del debate en la sociedad en torno a la despenalización del aborto, dijo que «tenemos una chance» y que «no hay que perder la esperanza».

Familias enteras, miembros de parroquias, de movimientos católicos, evangelistas, sacerdotes, religiosos y religiosas marchaban con unción y mucha alegría.

Los más jóvenes cantaban: «No a la muerte, si la vida» y otros carteles mostraban un bebé en gestación y señalaban: «Tengo ocho semanas, tengo derecho a nacer».

Entre los religiosos, se destacaban algunos por el hábito blanco y el largo rosario completo con todos los misterios colgando de la cintura los dominicos del Convento de Santo Domingo del barrio porteño de San Telmo.

En diálogo con NA, el diácono dominico Francisco, quien este este año será consagrado sacerdote, llegó a la conclusión de que «un fuerte negocio monetario respalda el aborto» y «por eso no es casualidad que organismos relacionados a la interrupción de la vida estén por Argentina estos días».

La marcha avanzó con cánticos a favor de la vida y carteles con frases con leyendas que indicaban desde el «No al aborto, hay que cuidar de las dos vidas» hasta «Aborto legal o ilegal es asesinato».

La manifestación contó con réplicas en unas 150 localidades del interior del país.

Foto: Damian Dopacio/NA.

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