El oficialismo aprobó en Diputados todas las leyes que impulsó

El oficialismo de la Cámara de Diputados consiguió en la última quincena de diciembre, con la ayuda de gobernadores de partidos provinciales y algunos peronistas, cumplir con su objetivo de sancionar los seis proyectos claves que requirió el presidente Mauricio Macri para ejecutar su plan de gobierno.

Para aprobar esos proyectos en la cámara baja, entre ellos el Presupuesto y las reformas previsional y tributaria, el oficialismo debió afrontar complicadas jornadas con movilizaciones callejeras y serios incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

La sanción de las leyes fue la primera prueba de fuego que debió afrontar el cuerpo con la nueva composición, donde el oficialismo alcanza 108 legisladores -22 más de los que tuvo en los dos primeros años de gobierno- un número que no le alcanza para abrir la sesión ni para conformar mayorías para votar las leyes sin tejer alianzas con el peronismo o bancadas provinciales.

Las seis leyes consideradas vitales por el Gobierno que recibieron la aprobación de los disputados fueron Presupuesto, Revalúo de los Balances de Empresas, Consenso Fiscal, Responsabilidad Fiscal y reformas Previsional y Tributaria.

Con la mirada puesta en evitar una derrota del Gobierno nacional, como buscaba el kirchnerismo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior Rogelio Frigerio, y las autoridades de Cambiemos -con un bloque de 108 miembros abroquelado detrás de los proyectos del Poder Ejecutivos- encaminaron una espinosa y complicada negociación con los gobernadores, que aportaron los 21 votos que le permitieron al oficialismo sancionar la ley previsional, la más complicada de este paquete de leyes.

El presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, reconoció los difíciles circunstancias que se vivió tanto el jueves 14 cuando la Gendarmería custodió las adyacencias del Congreso, como el lunes 18, jornada en la que se produjeron los serios incidentes entre manifestantes y la policía porteña.

«Hay abstinencia de poder en sectores vinculados al kirchnerismo, sin ningún grado de memoria ni responsabilidad política», apuntó Negri.

El experimentado diputado cordobés que conduce la coalición conformada por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica acusó al Frente para la Victoria de querer debilitar al gobierno con su actitud, al afirmar que «desde adentro de la Cámara hacían fuerza para que las vallas (colocadas alrededor del Congreso) se cayeran».

Pese a los enfrentamientos callejeros, el oficialismo pudo armar una mayoría con los votos de los diputados que responden al ex gobernador Maurice Closs, y a los mandatarios de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Córdoba, Juan Schiaretti; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; y de Catamarca, Lucia Corpacci; mientras el mandatario Gerardo Zamora solo aportó uno de sus seis legisladores y los tucumanos dos de sus cuatro representantes.

En cambio, la reforma tributaria, el presupuesto, el Pacto Fiscal, y el consenso fiscal los pudo sancionar con mayorías mas amplias, pero también debió ceder en el caso de los impuestos vinculados a las economías regionales, y sobre las mutuales que nuevamente quedarán sin ser gravadas por la fuerte presión de los diputados de provincia de Buenos Aires y Santa Fé. También para sancionar el proyecto de gastos y recursos debió otorgar mas obras a determinadas provincias.

Ahora, la mirada del oficialismo en diputados estará centrada en febrero, cuando llegará la discusión del paquete de leyes que quedaron pendientes, como la reformas de la ley del Ministerio Público y laboral, pero estas iniciativas deben ser analizadas primero por el Senado.

En cuanto a los proyectos pendientes para marzo, el oficialismo quiere avanzar con la iniciativa para que no puedan ser candidatos aquellos dirigentes que tengan una condena -aunque sea de primera instancia-, pero para ello deberá afrontar la dura resistencia del bloque del Frente para la Victoria, que ahora consolidó una bancada cristinista pura y tiene legisladores con fuerte tradición parlamentaria e influencia mediática.

Los observadores políticos coinciden que con este FPV, conducido por Agustín Rossi y que tienen entre sus hombres a Leopoldo Moreau, Daniel Filmus, y varios comporistas como Horacio Pietragalla, Juan Cabandie y Máximo Kirchner, dará mas pelea en los próximos dos años para instalar nuevamente en la discusión pública a Cristina Fernández de Kirchner.

Otra pelea que comenzará en febrero será por la distribución de las comisiones, donde el oficialismo, además de retener las de Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Legislación General, Justicia, y Previsión Social, buscará conducir las de Energía y Defensa, en manos del kirchnerismo.

Solo están dispuestos de aquellas comisiones mas importantes ceder al FPV Agricultura, y dejar en manos del Interbloque Argentina Federal la de Legislación del Trabajo y de Comunicaciones, que hasta diciembre conducían el peronista bonaerense Alberto Roberti y el cordobés demócrata cristiano Juan Brugge.

En el propio oficialismo sostienen que en el 2018 solo se podrán aprobar proyectos de ley hasta mediados de año porque después comenzarán los movimientos en los partidos políticos a jugar fuerte por la elección presidencial que se disputara en octubre del 2019 y ya todos estarán enfrascados en la definición de la Argentina de los próximos cuatro años.