MIéRCOLES, 27 DE NOV

Viernes Santo: la Iglesia recomienda ayuno y abstinencia de carnes rojas

"Los gestos de privarnos de algo apetecible deberíamos sentirlo en el corazón dejando de lado las mezquindades, el egoísmo y tratar escuchar más al otro", resaltó Monseñor Eduardo Martín. Mirá la nota en video.

En esta Semana Santa se conmemora la Resurrección de Cristo. Es decir, el paso de la muerte a la vida eterna.

Por esto, el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Eliseo Martín, explicó a Conclusión que ese acto «de los cristianos unidos es un gesto sensible de privación de algo apetecible, de mortificación y de sacrificio para unirnos a Cristo que está en la cruz».

La Iglesia recomienda desde la muerte de Jesucristo, hace casi 2.000 años, evitar las carnes rojas durante el Viernes Santo, en señal de ayuno y abstinencia, pero no exige a los creyentes comer pescado.

El consumo de frutos de mar durante la jornada en la que se conmemora la pasión de Cristo se trata simplemente de un hábito, de una costumbre religiosa, suele recordar la Iglesia antes de cada Semana Santa.

El hecho de no comer carnes rojas como muestra de abstinencia surge después de la muerte de Jesucristo, que fue crucificado luego de ser despojado de todo.

En aquella época, la carne era considerada como un producto de lujo, entonces los cristianos quisieron rendir homenaje al Mesías haciendo un llamado a la austeridad y de esa manera se inició la costumbre de evitar consumir ese tipo de productos cárnicos, en señal de ayuno y abstinencia.

En este sentido, la Iglesia también considera al Viernes Santo como una jornada de comunión plena con Dios, por lo que invita a los creyentes a rezar y reflexionar.

Además, sugiere evitar el consumo excesivo de cualquier tipo de comidas y definitivamente no impone como mandato comer pescados o frutos de mar.

Voceros de la Iglesia recordaron en ocasión del Viernes Santo que la recomendación de abstinencia de carnes rojas «no quiere decir que las personas deban partir al mercado a gastar mucho dinero en mariscos y pescados». E insistieron: «En ninguna parte de las Sagradas Escrituras se dice que hay obligación de comer pescado». Las carnes rojas se pueden reemplazar por múltiples alimentos, agregaron.

Comentaron, además, que esta recomendación con respecto al ayuno y a la abstinencia se extiende a los viernes de Cuaresma y a los miércoles de Ceniza.

Al restringirse el consumo de carnes rojas, los cristianos tradicionalmente han optado por consumir productos pesqueros, pero a veces sin medida, con verdaderos festines de cazuelas de mariscos, bacalao noruego y otras exquisiteces que acaban por quitarle sentido al sentido de austeridad que debe primar en Semana Santa, dijeron los voceros.

Últimas Noticias