El mundo, pendiente de los primeros pasos de Trump

Líderes políticos de todas partes del mundo emitieron hoy declaraciones formales relacionadas con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, algunos para celebrar el cambio de rumbo en la potencia norteamericana y otros para expresar su preocupación por el temor de que el multimillonario lleve a su país hacia el aislamiento.

Israel dijo que el cambio de gobierno hará que su alianza con Estados Unidos sea «más fuerte que nunca», Francia advirtió que «no es deseable querer aislarse» y el papa Francisco rezó para que Trump demuestre su «preocupación por los pobres, los marginados y los necesitados que, como Lázaro, se detienen ante nuestras puertas».

El canciller de Reino Unido, Boris Johnson, felicitó al nuevo presidente estadounidense y subrayó su deseo de que se mantengan los «sólidos lazos» entre ambos países, a través de su cuenta en la red social Twitter.

Trump, que sucede el cargo al demócrata Barak Obama, al frente de la Casa Blanca durante los últimos ocho años, se mostró favorable a firmar un acuerdo comercial con Londres con celeridad, ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), en una entrevista publicada esta semana por el diario The Times.

Por su parte, un portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial de la primera ministra británica, Theresa May, informó hoy que Trump envió una carta a la jefa de Gobierno tras recibir como regalo una copia de un famoso discurso de Winston Churchill.

El presidente francés, Francois Hollande, criticó a su turno el proteccionismo económico defendido por Trump, a quien no citó pero al que se refirió de forma indirecta como aquel «que presta juramento» en Washington.

«Estamos en una economía mundial abierta. No es deseable querer aislarse», indicó Hollande durante una visita a una empresa textil en Gérardmer, en el este de Francia.

Además, el mandatario francés subrayó que el cierre de las fronteras que recomiendan algunos como «el que presta juramento» en la capital estadounidense, con tasas para evitar la llegada de ciertos productos de otros países, supondría «cuestionar el trabajo allá donde este puede efectuarse».

«Que haya reglas que eviten una competencia desleal es totalmente legítimo, (…) pero no debemos imaginar a Francia cerrada al resto del mundo», añadió Hollande, para quien ese hermetismo implicaría pérdida de empleos, de competitividad y de desarrollo económico.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se mostró feliz por la jura de Trump y auguró que la alianza entre los dos países será «más fuerte que nunca», según publicó en las redes sociales.

El jefe de gobierno israelí se manifestó con un breve texto en inglés y hebreo, acompañado de las banderas de ambos estados, en el que llamó «amigo» a Trump.

Netanyahu espera mejorar las relaciones con el nuevo gobierno estadounidense después de ocho años de altibajos con la Administración del hasta ahora presidente, Barack Obama.

El Ejecutivo estadounidense permitió recientemente con su abstención en el Consejo de Seguridad de la ONU la aprobación de la resolución 2334 contra la colonización israelí y el secretario de Estado, John Kerry, ofreció un discurso en el que criticó la política de Israel hacia los palestinos.

Trump, sin embargo, ha comprometido su «apoyo incondicional» a Israel.

Desde América latina, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, felicitó a Trump y aseguró que trabajará para la fortalecer la relación entre ambos países con «responsabilidad compartida».

Tras ganar las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, Trump dijo que expulsaría a los inmigrantes que tienen «antecedentes penales», cerca de tres millones, en vez de al total de 11 millones de indocumentados a los que prometió deportar durante la campaña, y que extendería el muro que divide a Estados Unidos del vecino México.

«Estableceremos un diálogo respetuoso con el gobierno del Presidente @realDonaldTrump, en beneficio de México», señaló a través de la red social Twitter.

Peña Nieto destacó que «la soberanía, el interés nacional y la protección de los mexicanos guiarán la relación con el nuevo gobierno de Estados Unidos».

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le agradeció al ex presidente Obama por las relaciones que llevaron los dos países durante su mandato, destacando el proceso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mientras que a Trump le deseó éxito y dijo que espera que las relaciones entre Bogotá y Washington se mantenga o incluso, mejoren.

También el papa Francisco felicitó a Trump como nuevo presidente de Estados Unidos y le animó a defender la dignidad humana y la libertad «en todo el mundo», inmerso en «graves crisis humanitarias».

«En un momento en el que nuestra familia humana está afectada por graves crisis humanitarias que exigen amplias y unidas respuestas políticas, rezo por que sus decisiones se guíen por los ricos valores espirituales y éticos que han formado la historia del pueblo americano», según un telegrama difundido por la Santa Sede.

El Papa anima a Trump a mantener «el compromiso de su nación en la protección de la dignidad humana y de la libertad en todo el mundo».

En la misiva, el pontífice expresa su deseo de que, bajo el liderazgo de Trump, «la estatura de Estados Unidos pueda seguir siendo medida sobre todo por su preocupación por los pobres, los marginados y los necesitados que, como Lázaro, se detienen ante nuestras puertas».

En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó que Estados Unidos muestra un «compromiso sólido» con la defensa transatlántica.

«En nombre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, felicito a Donald J. Trump por su investidura como el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos», indicó Stoltenberg en un comunicado.

Según dijo, Estados Unidos «ha desempeñado un papel de liderazgo en la Otan desde su fundación en Washington en 1949 y sigue demostrando hoy su sólido compromiso con nuestra defensa compartida».

Asimismo, subrayó que la OTAN es «la más exitosa alianza de la historia» y que «su fuerza es tan buena para Estados Unidos como lo es para Europa», tal vez en alusión a las declaraciones de Trump como presidente electo, que manifestó que la Alianza Atlántica se había convertido en una organización «obsoleta».