MIéRCOLES, 27 DE NOV

Comienza una nueva etapa: sale a la cancha El Ciudadano y la Región

Tras la partida de Cristóbal López, uno de los diarios más importantes de la ciudad se ve obligado a retornar a su antiguo nombre, y los trabajadores, en formato de cooperativa, le ponen el pecho a la situación.

Por Santiago Fraga

“Hoy cerró una etapa, pero mañana sale El Ciudadano y la Región. Luego de semanas de asambleas, reuniones e incertidumbre, finalmente los trabajadores del diario El Ciudadano continuarán haciendo que el medio salga todos los días a la calle, pero al estilo de cooperativa y con el antiguo nombre del mismo (durante la última dirección se llamó “El Ciudadano y la Gente”). Este viernes, se publicó la última edición bajo el control de Indalo Media.

Juan Pablo Sarkissian, delegado del diario El Ciudadano y Secretario de Interior del Sindicato de Prensa rosarino, aseguró a Conclusión que “si bien es un día agridulce”, hoy “se cierra una etapa, pero se abre otra”, en la que todos están con las pilas para seguir, aunque sepan que “es difícil”, “complejo” y con “infinidad de obstáculos”.

“No estamos muertos. Se terminó una etapa pero empieza otra. Eso queremos dejarlo claro. Esta noche vamos a hacer el diario y mañana vamos a estar en la calle. Ése es el desafío”, detalló Sarkissian a este medio.

De esta manera, los trabajadores del diario han decidido van camino hacia la conformación de una cooperativa, ya que les parece “el instrumento más idóneo para representar el conjunto de los trabajadores y al mismo tiempo hacer de esto un negocio más o menos viable”.

En un primer lugar, los periodistas (por voluntad propia, quien así lo disponga) no cobrarán sus indemnizaciones correspondientes, sino que las dispondrán para un fondo común, con la idea de forjar un colchón de plata y en un período de “3 o 5 meses, el tiempo que lleve”, poder repartir las utilidades.

“Lo importante es salir, queremos darle continuidad a esto”, sostuvo Sarkissian.

Esta no es la primera vez que pasa algo similar con este diario. En el 2008, con la despedida del entonces dueño, Eduardo López, los trabajadores estuvieron 53 días sin cobrar y siguieron sacando el diario a la calle, en lo que fue el preámbulo del último gran cierre y la previa de un largo proceso.

“Han pasado tantos empresarios, la situación nuestra es medio raro, y la verdad es que ha sido una instancia de pelea continua. Nosotros nunca cerramos el diario, jamás dejamos de salir”, detalló el delegado, a la vez que agregó: “Es difícil reproducir cuántos factores se juntan para que El Ciudadano siga existiendo. Lo concreto es que pasa”.

Para que El Ciudadano siga existiendo, es de clave importancia la cantidad de trabajadores con espíritu de solidaridad, aunque también haya discusiones: “Hace 16 años que estamos en asamblea permanente porque siempre tenemos algún conflicto”.

De igual manera, también es importante remarcar dos cuestiones que impulsan a los periodistas, fotógrafos y demás empleados a seguir con el diario, que son, por un lado, la defensa de los puestos de trabajo, y por el otro es las libertades y el derecho a la información.

“Creemos en serio en la libertad de expresión, el derecho a la información pública, las distintas voces, y también nos mueve esto de no seguir perdiendo voces en la ciudad de Rosario, para evitar un discurso único, monocorde, repetido, etc”, describió Sarkissian.

Finalmente, también destacó que “nada se hubiera podido hacer sin la actividad permanente del Sindicato de Prensa”, y aseguró que el grupo de empleados del Ciudadano es muy particular: “Somos tipos muy enfermos, porque decidimos seguir golpeando y remando. Queremos y creemos que estamos a la altura de las circunstancias, por eso asumimos otro desafío más”.

Otros trabajadores del diario, como así también colegas distintos medios, también se expresaron a través de las redes sociales y brindaron su solidaridad:

https://twitter.com/julianbricco/status/792035195008454656

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