MIéRCOLES, 27 DE NOV

Fuerte caída en la venta de combustibles en el interior del país

Según la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines, el expendio de líquidos cayó "entre un 12% y un 15%" en el primer semestre del año respecto del mismo período de 2015.

La venta de combustibles líquidos cayó «entre un 12% y un 15%» en el primer semestre del año, respecto del mismo período de 2015 y los estacioneros tienen «un poco de optimismo» sobre una recuperación cuando repunte la economía, antes de fin de año o en 2017.

Así lo señaló a la agencia Noticias Argentinas el presidente del consejo directivo de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Checha), Carlos Gold, al analizar el desarrollo de la actividad durante los primeros seis meses de 2016.

Gold indicó que la baja en las ventas se dio con disparidad en las distintas zonas del país, con un piso del 12% y un techo del 15% en promedio, aunque en algunos meses como mayo -en el que se registró el último alza de precios- la caída fue más profunda.

La baja de las ventas se dio por la suba de precios antes de la entrada en vigencia de los aumentos salariales y por la caída de rubros clave de la actividad económica, como el transporte público (que también registró un tarifazo del 100%) y la construcción, por la paralización de las obras públicas.

«Fue un semestre bastante complicado porque el de los combustibles fue uno de los sectores que sufrió uno de los mayores ajustes, del 31% acumulativo, lo que generó una retracción importante de la demanda», señaló el empresario correntino.

Cecha es la institución que integra a las Federaciones, Asociaciones y Cámaras de Expendedores de Combustibles, representantes del sector empresarial dedicado a la comercialización de hidrocarburos en todo el interior del país.

Gold señaló también que la rentabilidad de los estacioneros se vio impactada por un incremento en sus costos operativos, que estuvo marcado por la suba salarial con los gremios SOESGYPE y
FOESGRA, y por una suba en el resto de los insumos.

El empresario consideró que el alza de precios de los combustibles era «un ajuste necesario porque se debía acomodar la actividad, en cuanto a lo que comparativamente se venía analizando respecto de los demás países de la región».

Ahora, cuando «el ajuste llegó casi al tope, casi al límite» y ya no habría motivos para que los precios vuelvan a subir antes de fin de año, los empresarios expendedores ven con «un poco de optimismo» lo que ocurrirá hacia adelante, cuando la economía del país rebote y vuelva a crecer.

Gold aclaró, no obstante, que los precios deberían permanecer en los niveles actuales si es que no existe una devaluación de la moneda nacional, porque el petróleo cotiza en dólares pero en la Argentina se paga en pesos.

El empresario analizó que los expendedores están acomodándose al nuevo escenario económico y analizó que si bien hoy no hay una crisis generalizada, existen algunos problemas puntuales que generan algún grado de preocupación.

«Las estaciones que están viviendo un momento complicado son aquellas que venden exclusivamente GNC y despachan menos de 100.000 metros cúbicos por mes», analizó Gold, dado que esas
firmas no alcanzarían a cubrir sus costos operativos con la rentabilidad lograda.

Según un estudio de la Asociación de las Estaciones de Servicio Independientes las expendedoras de GNC porteñas y bonaerenses están al borde la quiebra debido a que el aumento del 60% del
precio al público no alcanzó a cubrir el incremento de los costos de un 300% en el primer semestre.

Últimas Noticias