El periodista toma con sorna al jefe del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, a quien califica de «cándido», nombre del personaje principal del libro escrito por Jacobo Rousseau, titulado El Emilio, y que es considerado como un tratado sobre la «bondad original del hombre», al referir que el legislador piensa que este blanqueo propuesto por el gobierno será el último.

Lanata remite a su libro de historia «Argentinos», en el que destaca que allí consignó que se llevaron a «cabo en el país 206 moratorias», y que cada una había sido la última. Y seguidamente esgrime que lo que convierte en «irregular la moratoria» deviene de «anunciarse como única: en el fondo, nos da cierta vergüenza y preferimos tratarla como un error que no va a volver a repetirse», describe el periodista.

Seguidamente, alude a que el Gobierno adopta una postura aclaratoria cuando sostiene que “no se trata de blanquear delitos, sino capitales”. Y marca literalmente que hay cierto grado de esquizofrenia sin especificarlo, cuando agrega a los anterior que «al mismo tiempo, le informa al público cada vez que puede que evadir es un delito», a lo que agrega que no conoce a nadie «que haya abierto una cuenta no declarada en el exterior “por descuido”.

No contento con las primeras afirmaciones, redunda preguntándose con sobrada eficiencia que «Luego de 206 fracasos, ¿por qué sería este el primer éxito?». Si «los argentinos tenemos 400.000 millones de dólares en el exterior».

Y que esto es una de las «principales dificultades, para pedirle prestado a otros», para abundar diciendo que «a la hora de explicar, todo el mundo tiene, a la vez, excusas válidas: el corralito es la más obvia, aquí los bancos le robaron el dinero a los ahorristas, revirtiendo su destino original: los bancos están para ser robados y no al revés. El ala más optimista del gobierno espera un resultado tibio, tibio, más bien frío: veinte mil millones. Necesarios en un momento en el que la lluvia de inversiones sigue sin declararse, y Macri estudia cómo lograr que el segundo semestre empiece en octubre, o en febrero», concluyó Jorge Lanata.