VIERNES, 29 DE NOV

Imputaron a un chofer de sicarios de la banda «díscola» de Los Monos

El sospechoso estuvo prófugo por un año, hasta que a comienzos de semana fue identificado en medio de un operativo en barrio Matheu y le saltó el pedido de captura.

 

Un hombre señalado como chofer de una banda de gatilleros que supo responder al recluso Pablo Nicolás Camino fue imputado por varios delitos graves enmarcados en una saga criminal que sacudió Rosario en los últimos meses de 2022 y los primeros meses de 2023.

El sospechoso estuvo prófugo por un año, hasta que a comienzos de semana fue identificado en medio de un operativo en barrio Matheu y le saltó el pedido de captura.

El imputado, llamado Carlos Gregorio Ruiu, fue acusado por tres fiscales este jueves por la tarde y quedó detenido en prisión preventiva sin plazos por delitos de robo, amenazas y homicidios.

Además, este chofer de taxis de 49 años está señalado como miembro de una de las tantas asociaciones ilícitas que tuvieron como jefe a Pablo Camino en los últimos cuatro años. Todas dirigidas, según la Justicia, desde la prisión, ya sea en penales provinciales o federales.

Los fiscales Adrián Spelta, Luis Schiappa Pietra y Gisela Paolicelli imputaron a Ruiu como coautor del homicidio de Victorio Benjamín Echavarría, un miembro de la banda asesinado a traición el 1º de marzo de 2023, y por el oscuro crimen de Wilson Perdomo Silveira, el dueño de la casa de comidas rápidas Milton, cometido dos días después.

Ruiu fue el chofer de un Renault Sandero que utilizaron los homicidas de ambas víctimas. El coche pertenecía y le fue robado a Leonel B., un joven vinculado sentimentalmente con una de las integrantes de la banda, Tais Frettes. Ruiu también fue imputado por la sustracción del vehículo, que tuvo pocos días antes de los crímenes en Constitución al 3300.

Ruiu también ofició de chofer de dos mujeres vinculadas con Camino que amenazaron a los moradores de una casa de Garay al 3400, el 6 de noviembre de 2022, con el propósito de que abandonen la vivienda a pedido del jefe narco.

También participó de la balacera al carrito Buscavidas, ubicado en Pellegrini y Fraga, en la noche del 23 de febrero de 2023, donde una persona resultó herida en una pierna.

Toda esta trama fue develada en julio de 2023 con la imputación de once personas, entre ellas Camino. Allí se develó que este recluso, que estaba alojado en la cárcel federal de Ezeiza y luego en la de Rawson, libró una guerra callejera contra dos cabecillas de Los Monos que regentean la barra brava de Newell’s: Leandro «Pollo» Vinardi y Carlos «Toro» Escobar, que tiempo después aparecieron en una bandera simbolizados junto con Ariel “Guille” Cantero, el jefe de los jefes. Por eso se dijo que Camino integra una facción «díscola» o «disidente» de Los Monos.

Esta disputa en el corazón de la mafia no se dirimió sólo con ajustes entre pandilleros. El crimen de Lorenzo «Jimi» Altamirano, el músico punk que fue asesinado el 1º de febrero frente al estadio de Newell’s, la balacera al súper Único de la familia Rocuzzo en los primeros meses de 2023, y los tiroteos a sedes bancarias y a comisarías, donde fueron arrojados notas de contenido intimidante, están enmarcados en esta saga, señaló la Fiscalía en sucesivas audiencias. El meollo del conflicto entre facciones sería una deuda de 60 mil dólares por un cargamento de droga impago por la facción de «Pollo» Vinardi.

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Ruiu, oriundo de Bella Vista Oeste y de profesión peón de taxi, según registros públicos, había sido detenido en marzo de 2023 en un operativo policial de calle en el que cayeron varios integrantes de la gavilla de Camino tras una balacera en Villa Moreno.

Sin embargo, pudo zafar de las imputaciones y pronto recuperó la calle. Su participación en la saga de sangre quedó al descubierto poco después. El lunes cayó cuando fue identificado en Sarmiento y Ameghino, a metros de la Comisaría 15ª.

Camino está preso por homicidio desde 2015. En 2018, su nombre volvió a sonar como uno de los cuatro verdugos del narco rosarino Rubén «Tubi» Segovia, que murió apuñalado en la cárcel de Coronda. Desde entonces empezó a aparecer en causas cada vez más complejas.

Hoy «Nico», también mencionado como el Carnicero, posee causas abiertas por narcotráfico y la instigación de al menos cinco homicidios, entre ellos los crímenes de dos hermanas y un doble femicidio en contexto de narcotráfico.

 

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