MARTES, 26 DE NOV

Amnistía Internacional denuncia que en estos tres meses hubo “retroceso de derechos” y «castigo a los jubilados»

Al cumplirse cien días desde que Javier Milei llegó al Gobierno, Amnistía Internacional detectó tres focos de conflicto en su gestión: uno es la violencia que el presidente maneja en sus discursos y redes sociales; otro es el ajuste a los jubilados; y el último tiene que ver con la criminalización de la protesta en un contexto empobrecedor.

 

Hace exactamente cien días atrás, Javier Milei asumía como presidente de Argentina. La organización Amnistía Internacional hizo un análisis de los más de tres meses de gestión –a la que caracterizó como confrontativa– y aseguró que este periodo hubo “retrocesos en materia de derechos humanos”.

En una conferencia de prensa, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, indicó: “Al empobrecimiento económico de gran parte de la sociedad, esta administración suma un nuevo modelo de no dialogo y de violencia permanente. Así se fija el interés del debate público en la confrontación, el odio o la pelea”.

No obstante, desde Amnistía advirtieron que esta estrategia de polarizar todo entre “amigo o enemigo” no es nueva: ya hubo líderes en países como Estados Unidos o Brasil –entre otros– que promovieron la división social para ganar apoyo popular. No llama la atención que el Gobierno de Milei culpe a mujeres, artistas o trabajadores del Estado, entre otros sectores, de los problemas económicos que tiene el país.

>>También te puede interesar: Los primeros 100 días de Milei: motosierra, pantalla y experimento

Al respecto, Belski señaló: “X se convirtió en la herramienta preferida del Gobierno para los señalamientos, indirectas y acusaciones. Cuando, además, quien está al frente de esos ataques es el presidente de la Nación, tiene efectos silenciadores y amedrentadores que socavan la libertad de expresión”.

Por otro lado, desde Amnistía también advirtieron que los jubilados perdieron “capacidad de compra, tranquilidad y dignidad” en los últimos meses.

“La ecuación que se pretende con los jubilados es que no pierdan frente a la inflación. Pero el objetivo que debe perseguirse es el de que puedan ganarle y mejorar su poder adquisitivo. Las fórmulas que se propusieron no explican cómo los jubilados irían aumentando su poder adquisitivo por fuera del empate con la inflación”, consideró el organismo internacional.

Por último, Amnistía Internacional apuntó que la devaluación de diciembre –que disparó los precios de productos básicos como alimentos– implicó un crecimiento de la pobreza e indigencia.

“La cuadruplicación interanual del valor de la Canasta Básica Alimentaria (subió 301,1%) y la suba semejante en la Canasta Básica Total (290,2%) registradas en febrero son señales de un mayor deterioro de las condiciones de vida y de alimentación de niños, niñas y adolescentes en todo el país”, apuntó el organismo.

Y concluyó: “La pauperización general de la economía y los ataques a quienes exponen voces de disenso conducen al conflicto social. Cuando sucede la protesta esporque la tensión que genera el conflicto es insostenible. Al hambre no se le da respuesta con mano dura”.

Últimas Noticias