El Gobierno logró mejorar el empleo y la distribución del ingreso, pero no pudo con la pobreza

A pesar de la pandemia de coronavirus y de la feroz sequía que golpeó al país en los últimos años, algunos indicadores de la economía argentina –como la evolución del empleo y la distribución de los ingresos– mostraron una mejoría entre diciembre de 2019 y junio de este año.

Al poner la lupa sobre la tasa de empleo, es decir, la cantidad de población económicamente activa que está ocupada, la misma era de 43% en diciembre de 2019, mientras que en el segundo trimestre de este año (entre abril, mayo y junio) la medición fue del 44,6%. Así, y según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en los tres años y medio de gestión del Frente de Todos, la cantidad de personas ocupadas creció 1,6%.

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Paralelamente, hubo una reducción en la tasa de desocupación: al cerrar el cuarto trimestre del 2019, un 8,9% de la población argentina no tenía empleo, mientras que la cifra se redujo al 6,2% en junio del 2023.

Una buena manera de analizar la distribución del ingreso durante el gobierno del Frente de Todos es analizar el Coeficiente de Gini, una variable medida por el INDEC que tiene al “0” como el nivel de mayor igualdad y al “1” con el mayor desequilibrio.

Al cierre del 2019, este coeficiente era del 0,439, mientras que al finalizar el segundo trimestre de este año se redujo al 0,417, reduciendo la brecha entre los que más y los que menos ganan.

Asimismo, el ingreso promedio per cápita de la población en el cuarto trimestre de 2019 alcanzó los $16.485 mensuales, mientras que en el segundo trimestre del 2023 esta suma ascendió a $87.310.

En tanto, el salario mínimo, vital y móvil en diciembre de 2019 era de $16.875, y en junio de este año ascendió a $105.500. En tres años y medio, esta variable aumentó casi 640%.

Pese al mejor desempeño laboral y a la mejoría que mostro la distribución del ingreso, la pobreza y la indigencia se agravaron a mediados de este año: al finalizar el 2019, la pobreza afectaba al 35,5% de la población (9.936.711 de personas) y la indigencia al 8% (2.236.739 de personas), mientras que en junio del 2023 las cifras eran del 40,1% (11.800.000 personas) y de 9,3% (2.700.000 personas).