La comunidad educativa del Politécnico vuelve a reclamar por más seguridad en la zona

La inseguridad en Rosario se ha vuelto moneda corriente desde hace tiempo. En ese sentido, el Instituto Politécnico Superior «General San Martín», ubicado en Avenida Pellegrini y Ayacucho, padece la problemática, al igual que toda la ciudad, y desde la comunidad están haciendo oír sus demandas. Es que, según denunciaron los estudiantes, sufren arrebatos diariamente. De hecho, a fines de mayo fue asesinado un joven que volvía de cursar en el terciario. Este lunes, representantes del colegio presentaron un pedido ante la Comisión de Control y Convivencia Ciudadana para que se incremente el patrullaje.

Los reclamos son por mayor seguridad dentro y en las adyacencias del establecimiento. Los alumnos aseguran que las personas que les roban tienen estudiados sus horarios y aprovechan la falta de presencia policial para poder actuar con total libertad.

En relación a esto, en diálogo con Conclusión, la vicedirectora de la institución, María Pía Martin, informó: «Esta mañana vino gente de la Policía, el subcomisario de la Seccional 1ª. Prometieron aumentar la vigilancia en la zona durante los horarios pico y que iban a dejar un par de policías que recorren la cuadra».

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«Nosotros tratamos de bajar un poco, poner paños fríos sobre el tema de la seguridad porque es algo que nos excede, se trata de un problema social más complejo. Lo que empezamos a hacer como institución es garantizar más iluminación, le recomendamos a los chicos ir en grupo cuando estén fuera de la escuela, tenemos personal que está en las distintas entradas del establecimiento. En general las puertas permanecen cerradas y controladas, se abren en horarios pico», aseguró.

«Esto es una escuela, tampoco creemos que haya que reforzar exageradamente la presencia policial, si que se garantice algún tipo de vigilancia en los momentos pico pero circulando, no como una cuestión permanente», afirmó.

«Hay otras cosas para hacer con la seguridad que no pasan por el permanente refuerzo policial, sino por políticas que se pueden implementar desde el Municipio, la Gobernación y tienen que ver con la iluminación, apertura de calles, mejor situación en los barrios cercanos, algo que requiere un abordaje interdisciplinario«, comentó respecto a las medidas que se podrían llevar a cabo desde los distintos actores que componen la sociedad.

«Esta escuela tiene un perfil bastante particular, no es típicamente barrial, hay chicos que vienen de distintas zonas de la ciudad e incluso por fuera. Se podrían pensar políticas que lleven a articular este espacio que nosotros conocemos desde un lugar, los vecinos desde otro, el propio Concejo, lo que pueda aportar la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ya que es un espacio universitario, todas propuestas para llevar adelante un abordaje más estructural y de fondo en relación con la temática», señalo la autoridad.

«La seguridad policial es importante cuando no están resueltas otras cosas, la comunidad tiene mucho para hacer», concluyó.