Tras ser operado de apendicitis, “Monchi” Cantero regresó a la cárcel de Piñero
El ex miembro de Los Monos fue operado de apendicitis el pasado sábado en el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. Tras la intervención, su evolución fue normal por lo que el cuerpo médico autorizó su traslado hasta el penal de Piñero, donde cumple condena a 37 años.
Ramón Machuca, conocido como “Monchi” Cantero, uno de los líderes de la banda narcocriminal Los Monos, fue trasladado este martes al penal de Piñero, donde cumple una condena a 37 años, tras ser intervenido por una apendicitis el sábado pasado en el hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.
Machuca fue intervenido con éxito de una apendicitis y, tras presentar una buena evolución, fue llevado a la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, donde seguirá cumpliendo la condena que le impuso la justicia provincial en abril de 2018 por ser jefe de una asociación ilícita y cuatro hechos de homicidios en calidad de instigador.
La presencia de Machuca, considerado un preso de “alto perfil nivel 1”, obligó a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia a montar un operativo de seguridad en el Hospital Cullen y sus alrededores.
>>Te puede interesar: «Monchi» Cantero, exlíder de «Los Monos», se encuentra grave tras una operación
Machuca fue intervenido en Santa Fe y no en Rosario, pese a que Piñero se ubica a solo 22 kilómetros de esa ciudad, debido a que el hospital Cullen es el único que posee una sala penitenciaria en toda la provincia.
Se trata de un sector ubicado en el subsuelo del centro asistencial, que posee celdas a la manera de una cárcel y un ingreso independiente que da a un portón con salida a una calle lateral, por lo que la seguridad está garantizada.
“Monchi” Cantero fue intervenido quirúrgicamente el sábado por la tarde, un día después de ser ingresado al Cullen, y tuvo una evolución normal, por lo que el cuerpo médico autorizó su traslado hasta el penal de Piñero.
Machuca es hijo adoptivo de Ariel “El viejo” Cantero, fundador de Los Monos, y es considerado uno de los cerebros de la organización rosarina, que está privado de su libertad desde que fue capturado en junio de 2016 en el barrio porteño de Flores.