El mandatario nacional, Alberto Fernández, llamó a «terminar con el narcotráfico y trabajar con los caídos», en una consigna para el país pero con especial referencia a Rosario, donde esta semana se vivieron episodios que expusieron el grado de avance que la narcocriminalidad adquirió en el territorio santafesino.

Asi lo expresó el presidente el hablar en conferencia de prensa, este sábado, en el marco de la firma de la campaña “Ni un pibe, ni una piba menos por la droga”, en el Cabildo de Luján.

Asimismo, se transmitió un mensaje de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner -quien firmó el compromiso durante la semana en su despacho del Senado- en el que afirmó que advirtió que «la adicción es un drama y una tragedia social» y destacó la importancia de que el Estado «recupere el territorio» en zonas como Rosario y otras del país, afectadas por la violencia del narcotráfico.

«Recuperar el territorio no es un concepto militar, sino recuperar el rol del Estado en esos lugares vulnerables», dijo la Vicepresidenta en su escrito, luego de que esta semana el Gobierno nacional enviara un refuerzo de fuerzas federales a Rosario y anunciara que efectivos de la Compañía Ingenieros del Ejército participarán de la urbanización de los barrios populares.

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Entre los hechos más notorios de la semana en relación a esta problemática sobresale el crimen de Máximo Geres, un menor de 11 años que fue víctima de una disputa narco en Empalme Graneros, el sábado pasado. Como consecuencia, el lunes, un grupo de vecinos y familiares del niño realizó una «pueblada» y desalojó los bunkers de los suspuestos asesinos.

LA POLICÍA SANTAFESINA, EN LA LUPA

Por otra parte, en una nota televisiva con el canal C5N, el mandatario afirmó que «uno de los problemas que tiene Santa Fe es la policía santafesina. Entonces pide auxilio a las fuerzas federales, que les da el auxilio que está en condiciones de dar», al referirse a la situación crítica que vive esa fuerza en Rosario, con funcionarios y personal involucrado y detenido por tener participación en el entramado del narcotráfico.

«Lo que pasa en Rosario y en Santa Fe es un problema muy serio que se llama crimen organizado, el cual compra a comisarios, fiscales, jueces y políticos», aseguró Fernández.

Además, el Presidente informó que el rol de Ejército en los barrios populares de la ciudad será «una suerte de auxilio social sin armas, pero que seguramente ingresará con Gendarmería», en torno a una serie de medidas que dispuso en la semana para la ciudad, entre las que se destaca un nuevo desembarco de fuerzas federales.