Con paro, cortes y marchas, trabajadores estatales y docentes de Neuquén repudiaron el violento desalojo de la policía provincial a sesenta familias que ocupaban el Parque Industrial de Neuquén desde fines de abril, en reclamo de una vivienda digna. “Desde la época de (el ex gobernador, Jorge) Sobisch no se veía una represión de tal magnitud con la total complicidad de todo el aparato judicial y político. No hubo un muerto de casualidad”, denunció el secretario adjunto de ATE, Jorge Marillán, quien encabezó la marcha junto a los vecinos desalojadas.

La marcha desde el Monumento a San Martín hacia la Casa de Gobierno tuvo lugar en el marco del paro convocado por la CTA, ATE y los docentes de ATEN en solidaridad con las 60 familias reprimidas en la toma del Parque Industrial en la madrugada del martes y en coincidencia con los reclamos por el incumplimiento del acuerdo salarial firmado con el gobernador Omar Gutiérrez en marzo. La situación de los trabajadores de ATE también sirvió como síntesis de la realidad neuquina: “Teníamos compañeros estatales que participaban de la toma”, señaló Marillán.

La represión ordenada por juez Martín Marcovesky a pedido del intendente de la capital Horacio Quiroga contó con un despliegue que incluyó doscientos efectivos, balas de goma, topadoras y tres camiones volcadores. “Muchas de las personas que participaban de la toma no estaban porque por las bajas temperaturas fueron a dormir con sus hijos a las casas de sus padres”, contó el dirigente de ATE y describió la situación de quienes permanecieron resistiendo en el predio: “La Policía tiró a la cabeza con balas de goma y atropelló y detuvo vecinos con camionetas de civil».