Violencia sin fin en hospitales públicos. A los hechos que se dieron el fin de semana en la ciudad -robo a los médicos de guardia del Hospital Provincial y agresión a un enfermero del Hospital Alberdi- se sumaron dos nuevos casos ocurridos durante la tarde de ayer en el lapso de una hora en el Hospital «José María Cullen» de la capital provincial.

El primero de los episodios involucró a un médico traumatólogo que fue agredido por un paciente que estaba internado en la sala de dicha especialidad.

Según informó el Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) a Conclusión a través de un comunicado, el paciente bajó a preguntar cuándo iba a ser operado y el colega le comunicó que estaba todo programado para que sea intervenido el día posterior a la consulta. El hombre se enojó por la respuesta porque quería que la cirugía sea el mismo día y sin mediar palabra arremetió contra el médico a golpes de puño, lesionándolo en el rostro.

El paciente volvió a la sala de internación, donde fue reducido por personal de seguridad y posteriormente trasladado a la comisaría. El profesional fue atendido por sus colegas y luego continuó desarrollando sus tareas en el turno aunque realizó la denuncia policial en el Destacamento 11, ubicado en el nosocomio.

El segundo de los hechos involucró a un hombre mayor que increpó a un enfermero también en la Sala de Traumatología. Esta persona amenazó al trabajador llevándose la mano a la cintura y señalando la supuesta posesión de un arma. Finalmente fue reducido por el personal policial presente en el efector y al revisarlo los efectivos pudieron constatar que no estaba armado. Tras el mal momento vivido le pidieron que se retirara del hospital.

Desde Amra reiteran que «los profesionales que se desempeñan en los hospitales y centros de salud están para contener, ayudar y curar a los pacientes, y no para ser el blanco de personas exacerbadas que lo único que buscan es descargar su furia hostigando y atacando a simples trabajadores».

Por tal motivo, desde la entidad decidieron restringir la guardia del Hospital Cullen y atender únicamente los casos de urgencia, hasta tanto las autoridades del Ministerio de Salud como de Seguridad apliquen un plan efectivo contra los reiterados hechos de violencia que padece a diario el personal sanitario y que hasta el momento no ha tenido una solución.