Por Candelaria de la Cruz

La fitoterapia es la primera medicina que conoció el hombre, y de hecho la más experimentada, puesto que antes de los compuestos químicos aparecidos en el último siglo los fitofármacos -medicina a base de los recursos de la naturaleza- y sus principios activos eran el único medicamento utilizado por el ser humano para prevenir y tratar enfermedades.

A pesar de que la química ha avanzado a pasos agigantados, cada vez son más las personas que deciden dejarla de lado buscando alternativas más naturales como lo hacían los ancestros.

La gente busca cambiar de hábitos tratando de hacer su vida más saludable y buscando alternativas, incluso hasta en la cosmética. En Rosario, una joven a partir de una búsqueda personal e intentando dejar de lado los «productos industrializados», decidió investigar hasta crear un laboratorio en su casa y lanzar su propia línea de productos cosméticos de preparación casera a través del uso de materias primas de origen vegetal.

gala

 

“Empecé a estudiar e indagar, leía todas las etiquetas de los productos y ahí me encontré con un mundo totalmente desconocido de palabras químicas que me fueron llevando a estudiar las plantas, sus propiedades, beneficios, su contexto y cuales eran las culturas que las utilizaban”, relató Gala Estrella Rota Nodari en diálogo con Conclusión.

En su relato, la dueña de Jalea Santa cuenta que la incorporación de productos naturales es un trabajo en el cual se van resignando los productos que habitualmente se utilizan en “un proceso mucho más lento”.

“El proceso es lento pero es un contacto que uno va formando de raíz y se logra un contacto más genuino con lo que uno incorpora”, afirmó.

La fitoterapia puede ser un terreno totalmente desconocido para muchos, pero a través de ella se pueden crear cremas, shampoo, aceites, repelentes y hasta pastas dentales y todos a base de elementos naturales, “sin químicos ni aditivos”.

“Mis productos son a base de mantecas vegetales, en el último tiempo estuve articulando con productores locales o del sur entonces se cuales son los productos que estoy utilizando. Todo es a base de cera de abejas y esencias puras. Hay toda una red de productores y de gente que le apasiona el mundo de las plantas y entonces fuimos formando nuestros conocimientos para llegar a resultados más eficaces”, contó.

Y agregó: “En mi casa por ejemplo tengo caléndula, tengo yanten, lemongrass, romero, menta y muchas plantas aromáticas, tengo todo lo que utilizo para producir.”gala2

En ese sentido, Gala resaltó que para «cambiar los hábitos» tiene que haber un quiebre en el cual se quiera evolucionar sentirse mejor.

«Siempre tiene que haber que haber voluntad y eso lleva su tiempo, pero se puede empezar en el plano de la alimentación y después seguir con la cosmética o el cuidado del cuerpo. Obviamente los productos de laboratorio van a ser mucho más rápidos y eficaces. Pero la idea no es lograr un resultado final inmediato sino que tiene que ver con un cambio de conducta y de conciencia sobre lo que le aportamos a nuestro organismo», concluyó.