Por Alejandro Maidana

Aquiles Donato sigue batallando contra su enfermedad, mientras que sus padres esperan por el tratamiento sorteando un sinfín de obstáculos. Este bebé que sufre de AME (Atrofia muscular espinal) sensibilizó a gran parte del país gracias a la lucha que sin cuartel decidieron dar sus papás, Sebastián y Fátima.

Acorralados por los gastos de traslados, la internación y el tiempo que se le debe dedicar a su hijo, surgió la idea de generar una canal de ayuda económica para la familia.

Conclusión dialogó con Verónica Manara, amiga de la familia Donato. “El día que cortamos calle Santa Fe en la sede de Gobernación para seguir reclamando respuestas por el tratamiento de Aquiles, nos enteramos que Sebastián había perdido su trabajo. Desde ese momento comenzamos a pensar que podíamos hacer para tenderle una mano tan necesaria desde lo económico”.

“Si bien la situación de la familia ya era compleja, esto terminaba de dar por tierra muchas cosas. Movilizada por eso me pongo a investigar de qué se trataba lo de las tapitas del Hospital Garrahan, si bien ellos se manejan de otra forma con respecto al canje de las mismas, comenzamos con la colecta. Y así fue, tocándoles el timbre a los vecinos, convocando a comerciantes y por sobre todas las cosas tratando de encontrar un plastiquero que las quiera comprar y nos brindara un buen precio”, agregó Verónica.

Sin novedades sobre el tratamiento de Nucinercen que puedan alentar esperanzas, se espera que en los próximos días la situación pueda dar un vuelco radical. Con antecedentes de aplicaciones de tratamientos compasivos en algunos lugares del mundo, Sebastián y Fátima no bajan los brazos.

“La movida masiva la hicimos por las redes, y sinceramente la respuesta de los primeros días fue asombrosa. Hoy si bien ha bajado el caudal, el mismo nos ha dado la posibilidad de juntar 500 kilos mensuales, un logro de todos aquellos que en cada rinconcito de Rosario tiende su mano para abrazar la causa”, agregó Verónica.

Consultada por la cantidad de colaboradores, Manara enfatizó: “Sería odioso de mi parte si te diera un número, somos muchos que activamos cada uno a su manera el motor solidario. Desde aquellos que ponen un cartelito en la puerta de su hogar o en su comercio, desde una imprenta que nos viene donando los mismos para empapelar la ciudad en ese llamado tan necesario para despertar la conciencia”.

“Debo admitir que esto se me fue de las manos ya que cada uno todos nosotros tiene su compromiso laboral y familiar, por eso decidí crear en Facebook el grupo Tapitas x Aquiles. Eso sirvió como un bálsamo para el ordenamiento, la gente se suma y ofrece parte de su casa para el acopio, hasta que el flete se encarga de llevarlas al plastiquero. Mi sueño es que seamos cada día más, que los 500 kilos de tapitas que se juntan por mes, se transformen en 500 personas comprometidas con Aquiles”, cerró esta mujer que respira solidaridad.

Después del arduo trabajo de clasificar por colores las tapitas donadas en diferentes puntos de la ciudad, se procede a la entrega. Esta fue la manera en que una persona pensó la ayuda, para eso hizo falta el compromiso social que finalmente existió.

La cadena de favores empuja a la familia Donato a no claudicar en esta pelea contra la burocracia y los intereses mezquinos.

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Facebook: Tapitas x AQUILES
Verónica Manara 156935524