Por Claudio Giglioni, enviado especial a Rusia
La Selección Argentina se jugará su última ficha en San Peterburgo, cuando este martes enfrente a Nigeria en la ultima fecha de la primera fase. Deberá ganarle a los africanos si quiere continuar con su periplo por Rusia.
Siguiendo la ruta de la Selección, Conclusión realizó una recorrida por la histórica ciudad de San Peterburgo, la segunda más grande de Rusia con más de cinco millones de habitantes.
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Desde la plaza se observa el Hermitage, el legendario edificio del imperio ruso. El Palacio fue construido a finales de 1700, sufrió un duro incendio en 1837 con su sistema de calefaccion y fue la residencia de los zares hasta la revolución bolchevique. Alberga más de 2 millones de obras y posee 24 kilómetros internos.
La plaza está alterada, hay un recital por el Mundial, mucha seguridad, pero un clima agradable a pocos metros del rio Neva. San Petersburgo es una ciudad occidental, diferente a Moscu. Más cercana a nosotros en la gastonomía y el trato de la gente. Esa fue la inteción del zar Pedro el Grande cuando la pensó, construir una puerta a occidente.
Allí el equipo nacional tratará de lograr una victoria para intentar comenzar una nueva historia en Rusia.
