El de hoy sera un Día de la Bandera atípico. Es que este martes, a diferencia de años anteriores y por primera vez, se celebrará sin desfile cívico y con un escueto acto central encabezado por el presidente Mauricio Macri.

Desde las 9, el acto se limitará al izamiento de la bandera y al discurso del mandatario que se estima no durará más de 20 minutos. Lo hará en medio de un fuerte operativo de seguridad, dentro del Monumento y frente a quienes estén acreditados para ingresar a ese lugar: autoridades, prensa, funcionarios e invitados especiales. Sólo después de que parta su comitiva comenzará la celebración popular con una convocatoria en el Parque Nacional a la Bandera.

En tanto, la tradicional fiesta de la bandera también volverá a contar con un vallado perimetral que ya el año pasado generó muchas voces en contra. Tras este anuncio, los ex combatientes de Malvinas expresaron su malestar y por estas horas, consideraban si, finalmente, participarán del acto.

“Siempre fuimos a homenajear la bandera desde distintos puntos del país y hoy quieren meternos en una entrada única, nos piden un listado para poder participar”, se quejaron y advirtieron que “la bandera es de todos”.

Durante la jornada, las actividades y festejos no continuarán en el Monumento sino en el Parque Nacional a la Bandera, donde se realizarán espectáculos musicales y el ya tradicional concurso de asadores a la estaca.

Hasta las 13, quienes se acerquen para ir a la celebración viajarán gratis en colectivo.

Agenda celeste y blanca 

No todo es acto y protocolo. Este martes está prevista una fiesta popular, que comenzará temprano con el izamiento a la bandera y finalizará con recitales en escenarios dispuestos en el Parque Nacional a la Bandera.

Desde las 10 y hasta las 17 habrá una programación artística en el Parque Nacional a la Bandera. Para ello, se dispondrán tres escenarios ubicados en distintos puntos del Parque Nacional a la Bandera; el concurso de asadores a la estaca y ferias de economía solidaria.

En el escenario folklore se presentarán Martín Reynoso, Ayem Nohuet, Huahui Basualdo, Ñaupa Cunan, Coco Díaz, María Eugenia Díaz, Jorge Luis Carabajal y Elpidio Herrera.

En el escenario chamamé actuarán Mario Torres, Nélida Argentina Zenón, Pablito Sánchez El Santaelenero, Los Cumpa, Waljeva, Los Bocchiddu y Gregorio de la Vega.

Y en el escenario latinoamericano se presentarán La Banda de las Corbatas, Huevo de Iguana, Flor Croci, La Walichera y Ana Prada.

Asimismo, durante toda la jornada, en el marco de los programas Nueva Oportunidad y Hoy en mi barrio, jóvenes de barrio Ludueña realizarán sus prácticas correspondientes al curso de capacitación en producción de eventos culturales.

Además, se llevará a cabo el ya tradicional encuentro de asadores a la estaca que contará con la presencia de 70 parejas de asadores que competirán por primer, segundo y tercer premio, distinciones que serán otorgadas por un jurado.

Se prevé la presencia de asadores provenientes de: Tortugas, Moreno, Villa Constitución, Pueblo Ester, Funes, Las Rosas, Firmat, Uranga, San Jerónimo Norte, San Cristóbal, Bouquet y Rosario (provincia de Santa Fe); General Rodríguez, General Arenales y Quilmes (provincia de Buenos Aires) y de distintos puntos de la provincia de Córdoba.

El encuentro de asadores comienza a las 7 y finaliza a las 12.30, horario en el que comenzará el expendio al público de costillares asados a la estaca.

Una historia difícil de contar

El 27 de febrero de 1812, en Rosario, fue el día que Belgrano izó la primera bandera celeste y blanca a orillas del Paraná.  ¿El motivo? Según el profesor Guillermo Palombo, del Instituto Belgraniano, «Belgrano advirtió la necesidad de diferenciar los ejércitos patriotas de los españoles, a los que se combatía».

«Sucede que hasta ese momento los ejércitos patriotas utilizaban como insignias las banderas reales -continúa-. Esto, porque si bien la idea de independencia pisaba fuerte entre los patriotas, no estaba clara la conveniencia de romper del todo con la corona española. Así, se daba el curioso caso de que ambos bandos luchaban bajo las mismas banderas. Y nadie se había animado hasta entonces a enarbolar una diferente, que significaba ruptura.»

Pero Belgrano sí se animó. Y por eso recibió criticas por parte del Triunvirato, que lo obligó a arriar esa enseña patria y deshacerla. En este sentido, las controversias surgen porque Belgrano informó sobre la nueva bandera, pero no la detalló.

Según sus palabras, la mandó a hacer celeste y blanca, conforme con los colores de la Escarapela Nacional . En ese momento, los documentos oficiales dicen que la escarapela no era exactamente como la de ahora, sino celeste en el centro con los bordes blancos. «Belgrano, simplemente, la convirtió en bandera: una franja superior blanca y una inferior celeste. Si hubieran sido tres las franjas, probablemente lo habría aclarado», señaló Palombo.